
Cristina Garmendia y Josu Jon Imaz | Presidenta de Mediaset y Cotec y exministra y CEO de Repsol y exconsejero de industria
«En la liga de la economía Gipuzkoa juega con los mejores pero debe aspirar a más»Cristina Garmendia y Josu Jon Imaz bromean con que si la innovación sigue avanzando a esta velocidad, dentro de diez años serán dos personas virtuales las invitadas a este diálogo
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o aspiran a ser los Pikkety, Krugman o Stiglitz guipuzcoanos pero si repasamos en Euskadi la lista de personalidades que se acercan a la consideración de 'gurús' de la economía, todos coincidiremos en que Josu Jon Imaz y Cristina Garmendia son voces a escuchar con atención para saber por dónde avanzan las tendencias. El consejero delegado de Repsol y exconsejero vasco de Industria, y la presidenta de Mediaset, de la Fundación Cotec para la innovación y exministra de Ciencia e Innovación se juntan en la sede de El Diario Vasco en Donostia para realizar una mirada retrospectiva de la economía vasca en estos 90 años y, sobre todo, analizar los retos del futuro.
– Cristina Garmendia: Gipuzkoa juega en la liga de las economías del conocimiento y hay tres datos que marcan la base de la posible evolución del territorio: el empleo tecnológico, que está claramente por encima de la mayoría de las economías a nivel internacional, con Donostia siendo la capital de todo el Estado de más de 100.000 habitantes con mayor porcentaje de empleos en I+D. En segundo lugar, Gipuzkoa no llega a la media del número de empresas de alto crecimiento, pero un tercio de ellas están basadas en el conocimiento y duplican tamaño en tres años. Y lo más relevante es que la cesta exportadora de Gipuzkoa es la de mayor complejidad económica de toda España porque ha incorporado conocimiento a sus productos y servicios y esto hace que cada vez sean más únicos muchos de sus productos, que se producen en muy pocos sitios.
– Josu Jon Imaz: Mucha gente, y a ti te pasará también, nos pregunta cómo un territorio tan pequeño, Euskadi o Gipuzkoa, tiene esa fortaleza industrial o tecnológica, y a veces se explica por la realidad actual pero también mirando al pasado. En Gipuzkoa podíamos tener en los siglos XIV, XV y XVI prácticamente 120 ferrerías. Ya en el siglo XVII este pequeño territorio exportaba productos de valor añadido como anclas, acero para los barcos, para el armamento, y lo exportaba a Europa, América o Asia. Siempre ha habido emprendimiento, una economía internacionalizada abierta. Y firmando absolutamente todo lo que dices, tengo dos elementos de sana preocupación. En primer lugar, estoy de acuerdo en que estamos en esa liga de los mejores. Pero si somos 240 regiones, pues en innovación, en PIB, estaremos entre el 80 o 90, que está muy bien, pero estamos en el segundo cuartillo y yo creo que tenemos que aspirar a más. Y luego tenemos una sociedad que posiblemente no valora lo suficiente al que emprende, al empresario, al que genera riqueza.
– C.G.: Hay un bien escaso que es el talento joven, que cada vez están más demandados. Las compañías e instituciones necesitan una inversión en formación como seguramente nunca antes. Una parte del trabajo es formarte cada día en toda la disrupción que está ocurriendo. Transformar los empleos es un reto enorme.
– J. J. I.: Entre Cataluña, Madrid, Navarra y Euskadi, los que más dificultad tenemos para retener el talento somos nosotros. ¿Por qué Madrid tiene esta capacidad de retener o atraer talento de nuestros propios jóvenes? Podríamos hablar de muchas cosas y de muchas políticas, incluidas también las fiscales para ese talento que queremos atraer y retener. Estamos compitiendo con territorios que tienen unas determinadas políticas que los hacen atractivos. Debe haber incentivos para que la gente quiera emprender aquí.
– C.G: Uno de los fallos clarísimos que tenemos en España es un diálogo insuficiente entre las administraciones públicas y la empresa o la industria. Y eso que en Euskadi o Gipuzkoa me consta que no es así.

«Hay que readaptar las industrias con servicios 4.0 que provocarán salarios mejores»
Cristina Garmendia
Presidenta de Mediaset y Cotec y exministra

«La productividad y la competitividad deben ser como la respiración para un humano»
Josu Jon Imaz
CEO de Repsol y exconsejero de industria
– J.J.I: Yo soy de Zumarraga y he crecido contra la tapia de una acería, por lo que tengo muy claro que debemos ser una sociedad industrial y los servicios tienen que ser un complemento. Y aquí tenemos un riesgo. En Europa tenemos un serio problema de declive industrial, bajando el PIB industrial hasta entornos del 16-17%, cayendo no quizás en la irrelevancia, pero sí en un declive industrial claro. Esto está siendo muy claro en países como Alemania. La industria vasca y la guipuzcoana en particular es muy dependiente de la alemana y de la francesa. Y aquí tenemos un problema. Los servicios están bien y son necesarios, pero no olvidemos que la mayor parte de los servicios pagan salarios de 1.400, 1.500, 1.700 euros. Y nosotros tenemos que tener actividades para que nuestros jóvenes cobren 2.500, 3.000, 3.500 y 4.000 euros al mes. Ese es el modelo de competitividad por el que tenemos que apostar. Y esto exige industria y políticas industriales.
– C. G.: Uno no puede blindar su industria de los avances, porque el progreso es inexpugnable y tienes que saber contra quién estás compitiendo. Para mí no es solamente defender la industria, sino readaptarla. Y para ello hace falta un esfuerzo sobresaliente de inversión en I+D. Para preservar la competitividad de la industria hacen falta unos servicios de alto valor añadido. Y estos servicios 4.0 tienen unos salarios mucho más competitivos.
– C. G.: Es difícil atraer el talento, pero ahora el talento es más fluido que nunca y se ubica donde quiere porque es más fácil teletrabajar. Euskadi es un territorio donde muchos ciudadanos del mundo quieren vivir. Y aunque somos un territorio pequeño en número total de emprendedores, sí que hay emprendimientos que marcan la diferencia. A mí me parece sorprendente que emprendedores de fuera de Euskadi vengan a emprender aquí porque han analizado que este es el territorio para emprender. Y aquí en Gipuzkoa tenemos dos ejemplos fantásticos, en algo muy puntero: Viralgen, que está moviendo la aguja de todos los designios positivos tecnológicos de Donostia; y Multiverse, que es la empresa cuántica más importante de Europa. Algo se habrá hecho bien políticamente para tener unas políticas de suelo, de infraestructuras y de capacidad de atraer talento.
– J. J. I.: Apuestas unívocas e ideológicas, por ejemplo por la movilidad sólo eléctrica y contra el motor de combustión, son un gran error y no soy sospechoso. En 2009 fui la persona que puso en marcha, desde Repsol, la primera empresa de servicios de recarga eléctrica. Es un grave error decir que vamos a prohibir el motor de combustión en 2035, está generando un envejecimiento del parque, está bajando las ventas del automóvil, y no hemos preparado al sector industrial europeo de la automoción, por lo que cada vez tenemos más dificultades para competir con China.
– C. G.: Una vez que irrumpe una tecnología tienes que ayudar a la industria tradicional o a los servicios tradicionales a transformarse para adaptarse al modelo. Y esto es lo que falta.
– J. J. I.: Yo por matizar, porque a veces se me suele poner esto en mi boca, yo nunca he dicho que tengamos que ir más lento, lo que digo es que tenemos que hacerlo de forma más inteligente. Y voy a poner un ejemplo. Sería ir más rápido en la descarbonización si hoy diésemos una ayuda, que seguro que fiscalmente se pagaba en un par de años, para que se renueve todo el parque automovilístico español, con coches diésel, gasolina, eléctrico, cada uno lo que quiera. Con esto, renovaríamos el parque, que en 2008, cuando tú eras ministra, tenía ocho años de vida media y ahora está en catorce, porque la gente no sabe qué coche comprar. Con más coches nuevos bajarían un 30% las emisiones de CO2. ¿Esto sería ir más rápido o ir más lento? Sería ir más rápido, pero ¿por qué no se hace?
– C. G.: Estoy de acuerdo. El objetivo de la transición energética es que vaya a la mayor velocidad posible, porque nuestro planeta no soporta más. Y entonces hay que ir con absoluta objetividad y analizando todas las tecnologías con el plazo que necesite la industria para avanzar en ese sentido. Y desde luego no desayunarnos con titulares de que hemos preparado una infraestructura hacia la electrificación que no funciona. Esto no puede darse.

«Es más ecológico ayudar a renovar el parque de coches que prohibir los de combustión»
«Los trabajadores jóvenes están comprometidos pero necesitan sus propias herramientas»
– J. J. I.: Estaba pensando que igual en el centenario de EL DIARIO VASCO invitan a este diálogo a dos personas virtuales con inteligencia artificial.
– C. G.: E igual ni siquiera las distinguiríamos, aunque la inteligencia artificial hoy por hoy no interpreta los silencios y muchas veces en las negociaciones lo que no se dice es lo más relevante. Bromas aparte, el empleo se está transformando entero, unos desaparecen y otros emergen, porque la tecnología está irrumpiendo. Es una revolución y la irrupción de la inteligencia artificial generativa lo cambia todo. Hasta la función directiva puede desaparecer si no se transforma. Los liderazgos empresariales e institucionales deben transformarse rápidamente.
– J. J. I.: La innovación y la tecnología nos tienen que ayudar a que haya empleos mejores y mejor pagados y que, sobre todo, las jóvenes generaciones puedan acceder a ellos. Para esto tenemos que ser más competitivos. Mejorar la productividad no es un objetivo en sí mismo, igual que respirar no es un objetivo para el ser humano. Pero tienes que respirar si quieres soñar, si quieres amar, hacer ejercicio, trabajar... Pues de la misma forma hay que mejorar la productividad y la competitividad si queremos tener empleos de calidad.
– J. J. I.: La conciliación y la flexibilidad son un bien porque están permitiendo un mejor equilibrio de funciones dentro de la pareja, vinculados a paternidad y maternidad. Tiene mucho que ver con la mejora también progresiva, aunque todavía falta mucho, del papel que la mujer debe tener en el mundo del trabajo.
– C. G.: La conciliación, la flexibilidad y la productividad hay que llevarlas al diálogo social. Es muy complejo, no hay que trivializar la receta del empleo, se tiene que dar en el seno del diálogo social.
– J. J. I. Esto que dice Cristina es muy importante, el diálogo entre agentes sociales, porque si pretendemos hacer mejorar la conciliación vía decreto, el riesgo es que perjudique la productividad y eso lo va a terminar pagando al final del camino el trabajador, bien en salario o bien en empleo.
– C. G.: La rendición de cuentas y la confianza en tu organización es una mejor receta que el control y yo creo que ese espíritu del empresario vasco que cree en su organización porque entrega un resultado, va mucho más allá que ese control del horario. Dentro de la flexibilidad las jóvenes generaciones lo que buscan es: ‘claro yo estoy comprometido con mi empresa y voy a entregar un trabajo, pero dame herramientas para organizarme’.
– C. G.: Un elemento muy singular de Euskadi es el cooperativismo. Eso nos ha marcado culturalmente a toda una generación.
– J. J. I.: No se puede cerrar una conversación sobre economía sin citar a Mondragon. Que este territorio tenga a Grupo Mondragon es una suerte.
Créditos
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Fotografía De la Hera
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Vídeo Laura Chamorro
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Narrativa visual Izania Ollo, Oihana Huércanos Pizarro y Amaia Oficialdegui
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Desarrollo web Gorka Sánchez
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