Tercera cita de María José Lora con Donostia

En la presente edición del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales los espectadores tendrán la oportunidad de ver en dos ocasiones de qué manera están declinando y actualizando las generaciones más jóvenes el legado de un apellido que lo ha sido todo el mundo de la pirotecnia: Caballer.

Esta noche, hará ese ejercicio Caballer FX, dirigido por María José Lora Zamorano. También lo hará, el viernes, la pirotecnia Hermanos Caballer, de Castellón.

María José Lora Zamorano es la quinta generación de una dinastía cuya base puso a finales del siglo XIX Antonio Caballer Llorens. Dado que su rama de un árbol genealógico estrechamente vinculado a la pirotecnia se ha perpetuado a través de las mujeres -con Josefina Caballer, abuela de María José, como pionera-, el apellido ha ido perdiendo las primeras posiciones, pero no ha ocurrido lo mismo con la esencia.

María José se curtió y adquirió experiencia en la firma Antonio Caballer, ya desaparecida, hasta que en 2004 decidió comenzar a hacer su propio camino.

Dicen los expertos que el estilo de esta compañía, que fabrica sus propios fuegos en las instalaciones de las que dispone en Villamarchante respeta el modo tradicional valenciano de diseñar y disparar las colecciones, actualizado con la incorporación de las tecnologías más modernas.

En San Sebastián la fortuna siempre ha sonreído a Lora Zamorano. En su debut, en 2011, ganó una Concha de Oro que en su momento se consideró muy reñida, y también obtuvo el Premio del Jurado Joven. Como ganadora, regresó al año siguiente y aunque no logró alcanzar las primeras posiciones del palmarés oficial, volvió a conquistar a los jurados más jóvenes.