Real Sociedad: Primero, el pájaro en la mano
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La pelea por ser quintos con Betis y Villarreal ya se antoja dura como para pensar en este momento en sacar al Sevilla de la zona ChampionsCómo somos! Hace tres semanas nos rasgábamos las vestiduras después del meneo que nos dio el Manchester United y ahora estamos pensando en ir a la Champions porque vemos al Sevilla a tres puntos ... , aunque obviemos que le falta un partido por jugar ante el Elche en el Pizjuán. Somos expertos en pasar de un extremo a otro a la velocidad del rayo, lo que nos da la sensación de vivir subidos en una montaña rusa. El término medio, que suele esconder la virtud, no existe.
En realidad tampoco se han producido grandes cambios respecto a hace dos meses cuando no ganábamos un partido ni por casualidad. Lo merecíamos, sí, pero no nos daba. Cuando el calendario se aprieta aparece el cansancio, las lesiones y la calidad de los entrenamientos se resiente porque apenas hay tiempo para recuperar y activarse. En esas circunstancias la Real Sociedad es un conjunto vulnerable respecto a los más potentes del campeonato, sobre todo si pierde a dos puntales como Oyarzabal y David Silva. Ahora que se han recuperado y solo hay un partido por semana todo ha vuelto a la normalidad.
Hay un dato que es clarificador. El cuadro realista ha jugado nueve encuentros de Liga con toda la semana libre para preparar ese compromiso. El bagaje en ellos es de siete victorias y dos empates. Ganó en Anoeta a Cádiz y Levante, fuera a Elche, Betis, Cádiz, Athletic y Getafe, empató en Valladolid y contra el Real Madrid aquí. No es descabellado pensar que de haber jugado todas las jornadas en esas condiciones estaría entre los tres primeros. Pero crecer y aspirar a cosas importantes significa doblar partidos en la misma semana. Y cada vez lo va haciendo mejor.
Invictos en la segunda vuelta. Desde que la Real Sociedad tomó la ciaboga del ecuador del campeonato viene empopando ola tras ola, lo que le ha llevado a escalar posiciones. En la segunda vuelta ha firmado cuatro merecidas victorias –Cádiz, Getafe, Alavés y Levante– y tres empates contra el Betis en Anoeta, al que dejó escapar vivo después de poder golearle, y el Villarreal y el Real Madrid fuera de casa. Solo Barcelona (19) y el propio Betis (16) mejoran estos 15 puntos sumados.
Ahora espera un Granada con bastantes bajas y compromiso europeo mañana ante el Molde, y la semana que viene el Barcelona en el Reale Arena. Entonces quedarán esas diez jornadas que decía Luis Aragonés que eran las que dictaminan por lo que vas a pelear.
Lógicamente, siempre es mejor entrar en la Champions que en la Europa League. Por el dinero que mueve y por el prestigio que da. Pero la pregunta del millón es si estamos preparados para disputarla, que jugarla es otra cosa bien distinta. Y ahí no lo tengo muy claro, porque a veces confundimos deseos con realidades y luego nos llevamos unos palos tremendos.
De entrada partiríamos desde el bombo 4, porque el coeficiente UEFA es bajo para este torneo. Algo diferente a lo que le ha ocurrido a Sevilla y Real Madrid, que lo hicieron desde el primero, o Barcelona y Atlético, desde el segundo. Esta temporada el bombo 1 ha estado integrado por Bayern, Liverpool, Juventus, PSG, Zenit, Oporto, Sevilla y Madrid; el dos por City, United, Shakhtar, Dortmund, Chelsea, Ajax, Barcelona y Atlético; y el tres por Leipzig, Inter, Lazio, Atalanta, Olympiacos, Kiev, Salzburgo y Krasnodar. Y no hay que olvidar que el Inter, actual líder de la Serie A, quedó eliminado al ser cuarto y que el Manchester United cayó a la Europa League.
En este punto hay que recordar que la próxima temporada se reorganizan las competiciones continentales y que con la creación de la Conference League, tercer torneo en cuestión, se reducen las plazas para la Europa League de tres a dos, que serán para el quinto de la Liga y el campeón de Copa. Si la gana el Barcelona, el segundo billete será para el sexto.
Con el Betis pegado a los talones y un rival como el Villarreal al que nunca se puede subestimar, la pelea por el quinto puesto ya es bastante exigente de por sí como para distraerse en otras cosas, sin que ello signifique renunciar a nada. Sobre todo sabiendo que hay por medio una final de Copa.
Dos años en zona europea. La Real Sociedad lleva dos años en puestos europeos, algo que no sucedía desde que ganara las Ligas en los ochenta. Este año ha podido alternar las dos competiciones y mantenerse arriba, un síntoma de madurez y estabilidad. Hay clubes con más presupuesto como el Valencia, Betis o Athletic que están por detrás jugando solo la Liga.
La experiencia en la Europa League debe servir de mucho para la próxima temporada en la que la fase de grupos se reduce de 48 a 32 equipos, por lo que será más competitiva. Hay que pelear por ser primeros de grupo para evitar la caída de los clubes de la Champions en dieciseisavos y llegar lejos. Este año la Real se ha arrugado en ataque –cinco goles en ocho partidos son muy pocos– pero se ha ido sin perder de Rijeka, Alkmaar, Nápoles y Manchester. No se trata de renunciar a nada, sino de encontrar un traje que no le quede grande y le permita crecer. Primero asegurar el quinto puesto y luego si hay que ir a Champions se va. Pero a competir. Ésa es la cuestión.
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