Real Sociedad - Cádiz: Asoma la primavera tras el duro invierno
Goleada. Una Real liderada por Isak y Oyarzabal recupera su mejor juego para noquear al Cádiz el día en el que reaparece Silva
No hay nada como una goleada para volver a sonreír y recuperar la alegría perdida.
No fue el partido más espectacular de los blanquiazules, pero sí lo suficientemente solvente para tener el choque sentenciado al descanso, con dos goles de renta y un jugador más sobre el campo. De nuevo volvió esa capacidad para hacer daño en el juego al espacio, con los tantos de Oyarzabal y el
La cita, además de
Y luego está
El sueco es un caballo y
La buena disposición visitante impedía a los de Imanol llegar con claridad a las inmediaciones de Ledesma, pero ahí apareció Isak para hacer daño con sus caídas por el flanco derecho. Eran acciones individuales de recorrido, destreza técnica, potencia y remate. En la primera, el meta repelió como pudo su remate, y en la segunda fue la espalda de Cala la que evitó el gol.
Después, con el partido abierto, se soltó la melena. Tras el segundo gol cayó a la izquierda para irse en velocidad de Carcelén pero
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A sus 21 años asusta pensar en lo que puede conseguir. Desde la visita a Bilbao en Nochevieja es un delantero en racha, al punto de que lleva cuatro jornadas seguidas marcando y ya suma
El líder blanquiazul es el hombre que mejor sabe combatir el fuera de juego adversario. Y tiene una particularidad que lo hace diferente del resto de futbolistas: que lo rompe como pasador y como desmarcador. Y encontrar a un mismo jugador que sea especialista en las dos suertes es muy complicado. Si encima le añades definición a la acción de desmarque, te encuentras con lo que es: un auténtico crack.
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Luego encima, ya tras el descanso, llega con acierto para cabecear el centro de Gorosabel que acaba en el 4-1 y da incluso un quinto a Merquelanz que fue anulado por un fuera de juego más que dudoso. Todo eso, como quien no quiere la cosa.
Es increíble que un futbolista que se ha pasado prácticamente dos años sin jugar pueda dar este nivel a su vuelta. Sus apariciones en Córdoba, Villamarín y Villarreal ya dejaron buenas sensaciones, pero ayer se estiró hasta la hora de partido y su influencia en el juego fue determinante.
Su principal aportación es el orden y la pausa. Con balón nada se organiza sin que pase por sus pies. Coloca a sus compañeros, da tiempo a que los laterales se adelanten, busca generar incertidumbre con pases por dentro... La diferencia es que lo hace manteniendo siempre una gran colocación en la fase ofensiva que le permite ser luego muy eficaz tras pérdida. Muy poco tardó en frenar un contragolpe de Salvi Sánchez en posición de lateral izquierdo.
Y es que su especialidad es dar brillo a lo que pasa desapercibido. Un robo en el centro del campo ante Garrido acabó en la
El
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