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Lunes, 17 de octubre 2022, 17:38
¿Necesita un participante de la Behobia-San Sebastián el entrenamiento de fuerza? La respuesta es ¡sí!
Debido a la gravedad y la inercia que esta nos genera a la hora de movernos, nuestro cuerpo está constantemente controlando una fuerza que viene de arriba a abajo.
Esto, aunque no seamos conscientes de ello, supone tener que estar haciendo fuerza contra el suelo. Además, a la hora de movernos generamos tendencias de fuerzas (inercias) que debemos controlar, absorber y transmitir para reutilizarlas. Aprendiendo a controlar estos tres puntos clave de una manera más funcional y utilizándolas en nuestro beneficio, gastaremos menos energía a la hora correr, factor clave para los participantes de una carrera como es la B/SS.
Por lo tanto, el entrenamiento de fuerza mejora nuestra funcionalidad. Nuestro cuerpo tendrá mayor capacidad para absorber y generar fuerza y, por lo tanto, conseguiremos correr mejor, correctamente y de una manera más eficiente.
Además de lo anteriormente mencionado, trabajar la fuerza:
-Mejora las estructuras óseas, tendinosas y musculares. Con estímulos adecuados generamos estructuras más fuertes para actuar frente a enfermedades como la osteoporosis.
-Mejora nuestro sistema nervioso central. Conseguiremos aumentar la señal que activa las estructuras que generan movimiento.
-Aumenta el gasto calórico. La demanda energética se incrementa puesto que nuestro corazón genera más frecuencia, demanda que continúa, aunque el entrenamiento haya finalizado.
Desde ammma, queremos resaltar la importancia que tiene una valoración previa que determine las limitaciones y llevar una programación individualizada, para que el entrenamiento se adapte a cada individuo, según su condición física y su funcionalidad.
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