La Real Sociedad jugará la Champions si no se ranuda la Liga

En los últimos días se ha barajado la posibilidad de que la final se aplace hasta la próxima campaña para procurar que se juegue con público, algo que pretenden la Federación, la Junta de Andalucía -sede de la Copa las cuatro próximas ediciones- y los dos clubes. Sin embargo, tal y como apuntó este periódico en su edición de ayer, este deseo choca con las directrices que marca UEFA de que las competiciones nacionales se disputen dentro de la presente temporada. Con público o sin público, según recomienden las autoridades sanitarias de cada país.

El máximo organismo europeo no trató ayer este posible aplazamiento en particular, pero sí recordó que se reserva el derecho de rechazar la admisión de cualquier equipo propuesto por una federación en una competición nacional terminada prematuramente por motivos ajenos a una cuestión de salud pública y cuyos méritos no fueran los deportivos. Si la final se aplaza por querer jugarla con público no respondería a una causa de fuerza mayor, porque se podría disputar a puerta cerrada, por lo que la UEFA retiraría esa plaza europea destinada a la Copa al no conocerse el campeón de este curso. La Federación Española estableció la semana pasada que si la final se retrasaba y se jugaba después del corte establecido por UEFA para determinar los participantes en competición europea para la campaña 20/21, sería el primer clasificado en la Liga de los dos finalistas el que obtendría billete europeo, y si uno de los dos ya lo tuviera por encontrarse entre los seis primeros clasificados, iría el otro finalista, independientemente del puesto que ocupase en la Liga.

Ahora esa decisión de la Federación está en peligro y esa plaza, de no disputarse la Copa en los plazos que se establecen, iría a parar al séptimo clasificado de la Liga, que reuniría más méritos deportivos, en opinión de la UEFA, que el de una competición que desconoce a su campeón.

Este criterio deportivo aplicable a la plaza europea que concede la Copa también es válido para determinar los participantes en las competiciones europeas en el caso de que la Liga no pueda reanudarse. De esta manera, la UEFA confirmó la información adelantada por este periódico el pasado día 15 por la que si la Liga no se reanudaba la Real tendría puesto de Champions como cuarto clasificado que es actualmente en el campeonato, algo que ratificó dos días después la propia Federación Española. Lo que quedó descartado totalmente es que se concedan plazas europeas atendiendo al ranking UEFA de las últimas temporadas, dejando de lado la clasificación.

El comité ejecutivo de la UEFA, eso sí, insta a sus asociaciones a «explorar todas las opciones posibles para jugar las competiciones nacionales dando acceso a las competiciones de clubes de la UEFA a su conclusión natural». El plazo límite que concede a las ligas para que cierren sus campeonatos es el 3 de agosto, para que después se jueguen Champions y Europa League.

No obstante, admite que «la salud de los jugadores, los espectadores y todos los participantes en el fútbol debe seguir siendo la principal preocupación en este momento», por lo que entiende que puede haber países en los que no puedan completarse las competiciones. Hay que recordar que son los gobiernos de cada país los que tienen la potestad de levantar la persiana en el fútbol y, en este sentido, el de los Países Bajos ya ha dicho que no se juega hasta el 1 de septiembre. En España esa situación no se dará porque el Consejo Superior de Deportes pactó el pasado sábado recibir de LaLiga en los próximos cuatro años 200 millones, lo que de facto significa el permiso gubernamental para que las competiciones terminen, que es lo que desean los clubes, que se juegan 700 millones de televisión.

En este punto la UEFA recuerda que el escenario ideal, siempre que la pandemia lo permita, es que los campeonatos finalicen permitiendo que los clubes se clasifiquen para Europa atendiendo a sus méritos deportivos. De no hacerlo porque no dé tiempo a jugar las once jornadas pendientes, dice que tiene otro plan preparado mediante «un sistema que permita reanudar el torneo con otro formato para que la temporada concluyese de la forma más justa posible», aunque no ofreció más detalles. En el caso de que no fuera posible, ni por una vía ni por otra, terminar la Liga, establece que «requerirá a la Federación Española que seleccione a los equipos para las competiciones de clubes de la UEFA 2020/21 en función de los méritos deportivos en las competiciones nacionales 19/20», algo que Rubiales ya hizo la semana pasada.

Desde Las Rozas se comunicó que, en caso de suspensión definitiva del campeonato, la clasificación actual será la que determine los equipos europeos para la próxima temporada. Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Real Sociedad, que son los cuatro primeros, jugarían la Champions, mientras que Getafe y Atlético de Madrid, quinto y sexto, participarían en la Europa League.