Hoy termina todo, pero hoy empieza todo

Las quinielas, pues, se disparan antes que nunca. Y más tras el entusiasmo generado ayer con 'La hija de un ladrón', la ópera prima de Belén Funes que llegaba precedida de las mejores expectativas. Cumplió: es un filme áspero y triste que retrata la complicada vida de una joven madre en el área metropolitana de Barcelona. Greta Fernández borda su papel en un filme que genera desasosiego. Al salir del cine los espectadores se quedaban mirando las olas que explotaban junto al Kursaal, en busca de energía positiva. La película se encarama al primer lugar de nuestra quiniela en competencia con 'La trinchera infinita'. Son los dos títulos más valorados (al margen de lo que ocurra hoy con la británica) y la experiencia advierte que eso podría descartarlas para la Concha de Oro: crítica y público suelen ir por un lado y el jurado por otro. Queda tiempo para especular con una Sección Oficial valorada como una de las más grises de los últimos años.

Parece que esto acaba, pero también que empieza: en la recta final explota el 'glamour'. Donald Sutherland recibe hoy su Donostia y también llega hoy Penélope Cruz para recoger mañana el suyo. Ayer aterrizaron Javier Bardem y Laetitia Casta y aún habrá una «estrella sorpresa», aparte de los momentos tan divertidamente extravagantes que nos regaló el escritor Michel Houellebecq. Si los planes se confirman nos vamos a divertir. Y entre tanto 'glamour' internacional, una concesión al corazoncito blanquiazul: el Velódromo acoge mañana la película que cuenta desde dentro cómo la Real Sociedad ganó la Copa. Glamour txuri urdin...