Goia renunciará a la Alcaldía tras el pleno del 16 de octubre: «Es una decisión que había tomado hace tiempo»
El alcalde de San Sebastián abandonará la Alcaldía después del Debate sobre El Estado de la Ciudad y tras más de una década al frente del Ayuntamiento
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, dejará la Alcaldía tras el pleno del Debate del Estado de la Ciudad que se celebrará el próximo 16 de octubre y por lo tanto no se presentará a la reelección como aspirante del PNV en las elecciones municipales previstas para 2027. Como ha adelantado este periódico a primera hora de la mañana, el primer edil donostiarra ha anunciado en una comparecencia posterior su salida inmediata y que no aspirará a un cuarto mandato, lo que abre la vía para un relevo en la candidatura del partido jeltzale, que salvo sorpresa ocupará el actual concejal de Cultura Jon Insausti.
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De esta forma, el PNV toma la iniciativa en su intento de conservar una Alcaldía clave para sus intereses tras aparecer ya los primeros síntomas de desgaste de gestión, con el descenso apreciable en votos en las últimas municipales 2023, cuando Goia salvó el puesto por poco. Los peneuvistas necesitaban también un aldabonazo ante el empuje de EH Bildu en las encuestas en Gipuzkoa y también en Donostia, ciudad que la coalición soberanista aspira a volver a gobernar, dentro de la pugna por la hegemonía abertzale. El PNV se dejó en San Sebastián 10.000 votos, ocho puntos porcentuales respecto a 2019 y dos concejales. Por contra, EH Bildu ganó 3.000 votos, aunque la coalición de peneuvistas y socialistas volvió a operar con su mayoría absoluta.
En este contexto, la posibilidad de que Goia diera un paso al lado se barruntaba desde hace meses, aunque su agur en mitad de la legislatura tampoco estaba asegurado. El regidor, al frente del Ayuntamiento de San Sebastián desde 2015, ha comparecido esta mañana junto a su grupo municipal para dar cuenta en primera persona de esta decisión. Arropado por los concejales del PNV y con buena parte de la corporación municipal en el Salón de Plenos, el alcalde ha asegurado que tomó la decisión «hace mucho tiempo» porque «los ciclos, como yo entiendo la vida, tienen un principio y un final» y quiere «hacer un buen relevo, de forma ordenada».
«No confundir la ciudad con la persona»
Goia ha recordado una reflexión de 2015, cuando accedió al cargo, en la que advertía de los «riesgos de confundir la ciudad con la persona» si prolongaba su mandato más allá de estos diez años. No quería seguir el ejemplo del socialista Odón Elorza, que estuvo veinte años. En este sentido, ha subrayado que se marcha «satisfecho» por el trabajo realizado y «tranquilo» porque deja la ciudad «en buenas manos». Jon Insausti será el nuevo alcalde, aunque durante unos días Nekane Arzallus será la alcaldesa accidental, es decir, estará al frente del consistorio hasta el nombramiento oficial de Insausti.
El movimiento de pieza de Goia y el PNV inaugura oficialmente la carrera electoral de 2027 y abre la puerta al resto de partidos, que ahora deben competir con un candidato nuevo, lo que alimenta sus expectativas. Por lo tanto se prevé una cerrada lucha por el poder en Alderdi Eder con EH Bildu, que debe decidir si vuelve a apostar por el exalcalde y actual líder de la oposición, Juan Karlos Izagirre, y los propios socios del PSE que vuelven a tener opciones de ser primera fuerza. También el PP aspira a recuperar votos fugados en su día al PNV.
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Relevo en diez días
De momento, lo inmediato es la elección del nuevo alcalde, que debe hacerse en un plazo de diez días hábiles, que podría ser en un pleno extraordinario o en ordinario de octubre. Una vez que el actual concejal de Turismo, Cultura y Euskera sea nombrado alcalde en un pleno en fecha por determinar, una vez que le avalen las bases del PNV, será él quien tome las riendas de la ciudad.
Goia no ha querido pronunciarse sobre su posible sucesor, una decisión que «no me corresponde a mí sino al partido», y ha afirmado que seguirá siendo «donostiarra hasta médula», por lo que se ha ofrecido a «ayudar en todo lo que pueda» en esta nueva etapa.
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Sobre los motivos de su adiós, Eneko Goia ha hablado de la ciudad, del partido y de su familia. «Lo hago por la propia ciudad, para no caer en la tentación de confundirla con la persona. También por mi partido, en el que hay cantera suficiente. Y en lo personal, este trabajo es sin duda muy exigente y mi mujer y mis hijos, que no han elegido meterse en esta embarcada, se merecen más atención y cercanía por mi parte. Es a lo que me pienso dedicar a partir de ahora», ha señalado ante la atenta mirada de su mujer, Leire Caridad, presente en la comparecencia.
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Goia ha realizado un rápido balance de sus logros, destacando la obra del Topo, de la que se siente «especialmente orgulloso» por «transformará la ciudad». También de la futura estación del TAV, «un proyecto por el que hemos peleado mucho», y de la remodelación del estadio de Anoeta, «que tantos desvelos nos dio».
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No se ha olvidado del desarrollo de Txomin Enea, un ámbito que «estaba bloqueado cuando llegamos por una sentencia contra el proceso de expropiación», ni de las obras de prevención de inundaciones en el Urumea: «Antes vivíamos pendientes del móvil cada vez que llovía».
La compra de los cuarteles de Loiola es otra de sus grandes aportaciones: «Era una vieja aspiración de muchos años que ha causado muchos desvelos y ahora, al fin, podemos decir misión cumplida».
Entre los retos por cumplir, ha citado el pabellón multiusos de Illunbe, el problema de la vivienda, el Mundial 2030...
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Tras su comparecencia, Goia se ha abrazado con todos sus compañeros de grupo y colaboradores y ha departido unos minutos con su socia de gobierno, la socialista Ane Oyarbide -a la que había comunicado esta misma mañana su decisión-, y con los concejales del PP Borja Corominas y Vanessa Vélez. También ha saludado a Víctor Lasa, portavoz de Elkarrekin Podemos. Por parte de EH Bildu, estaban en el Salón de Plenos Garbiñe Alkiza, Markel Ormazabal e Itziar Iturri.
En los círculos políticos de la ciudad ya se llevaba tiempo especulando con esta noticia debido al desgaste que supone la gestión municipal y que ya se plasmó en las últimas elecciones municipales del 2023, cuando Goia venció por la mínima con un apreciable descenso de votos.
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En coalición con el PSE-EE durante todos sus mandatos, Goia recuperó en 2015 la Alcaldía de San Sebastián para el PNV tras cuatro años en los que gobernó EH Bildu y el largo periodo del socialista Odón Elorza al frente del consistorio. Ahora, Goia renunciará a la Alcaldía para dar paso a un relevo en el partido jeltzale.
Entre sus principales hitos como alcalde de la ciudad está la compra de los terrenos de los Cuarteles de Loiola con los que se prevé la construcción de 1.700 viviendas protegidas.
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