Álex Remiro: «Me pongo buena nota hasta ahora en la Real Sociedad»

Los números de uno y otro son prácticamente calcados. Los dos han jugado 630 minutos; Remiro ha encado ocho goles, Moyá uno más, y el equipo ha sumado diez puntos con Moyá en la portería y trece con Remiro. El sábado se romperá este empate con la más que probable titularidad de Remiro porque es la apuesta decidida del club con un contrato hasta 2023. Juegue uno u otro, la relación entre los dos es «buena», según dice. «(Moyá) es una persona diez y nos ayuda en todo. Cuando te cruzas con un compañero que es una persona magnífica, hace que todo sea más fácil. Es la voz de la experiencia y un placer trabajar con él. Nos llevamos bien. No es una frase hecha».

A la pregunta de si le ha podido beneficiar no empezar de titular, ver los toros desde la barrera en su vuelta a San Mamés, hasta adquirir la confianza necesaria para ponerse al frente, Remiro no lo tiene tan claro: «Si llego a empezar jugando y empiezo bien, seguramente no recibiría esta pregunta. El míster decidió que jugara Miguel (Moyá) porque era lo que necesitábamos como equipo y él lo hizo de maravilla (en el arranque de Liga). A mí me tocó estar animando desde otra posición. El míster no se equivocó. En los últimos partidos he estado bien, he ayudado al equipo en todo lo que puedo y no me pongo mala nota».

En la pretemporada quizás acusó «haber estado un año parado», según confesó, «pero a base de trabajar en los entrenamientos, de hacerle caso a Luis (Llopis), a Miguel (Moyá) y a mis compañeros he ido mejorando bastante. Ahora me veo bien, estoy contento de que el míster me haya dado estos siete partidos, que confíe un poco en mí».

Niega que estuviera «preocupado» en el arranque de Liga cuando no jugaba. «Pensaba al revés: venía de un año parado y más que pensar 'que mal estar otra vez así' ya tenía un año de experiencia, sabía qué pensar, en qué enfocarme, en cómo afrontar el día a día. Llevaba un año de ventaja en este sentido».

En el Athletic Remiro no lo pasó bien en su último año. No quiere ni oír hablar de esa temporada en blanco que vivió por expreso mandato del presidente Josu Urrutia por no querer sentarse a negociar la renovación. Ya es pasado para él. «No guardo rencor a nadie del Athletic, ni a nadie de otro club ni en ningún aspecto de mi vida», subraya.

Y dice más: «No me molesta que me pregunten por el Athletic. Quiero saber cuándo va a acabar el tema, cuándo voy a venir aquí (a la sala de prensa) y no se va a hablar de mi pasado. Lo entiendo, es un tema que está ahí, no me molesta e insisto no guardo rencor, cada uno por su lado. Entiendo que el año pasado no hablé -no dio entrevistas y no salió en rueda de prensa en toda la temporada en el Athletic- y si ahora hay que responder, se hace sin problema».

Quizás por ello asume como «normal» que los focos apunten a él más que a otros jugadores. «A decir verdad, no solo yo estoy bajo la lupa, estamos todos, quizás algo más los porteros. Sí he sentido que la gente tenía ganas de verme jugar, pero más por qué pinta tenía y no por llegar del Athletic».

En la Real Sociedad Remiro ha terminado debutando en Primera. Fue ante el Alavés, en la victoria por 3-0, y el recuerdo que tiene es positivo, fue el «debut soñado para un portero porque pasé desapercibido salvo en un par de acciones para coger sensaciones. Ahora, en estos partidos en los que te vas exigiendo más y llegando más el rival, te pones más a prueba. Me veo mejorando bastante, sintiéndome importante en el equipo, poniéndoselo difícil al míster».

El paso por el Bernabéu, el pasado sábado, fue uno de sus primeros exámenes de altura. Él se sintió «tranquilo. Igual después de jugar un partido como éste, todo el mundo te dice algo, pero en el momento de jugar o en la previa no tenía una presión excesiva. Tenía ganas de jugar».

Y es que se siente cómodo en la portería, «adaptado al equipo, siendo uno más en el vestuario», y en un estilo de juego que se adapta bien a sus características porque más de una vez la Real sale jugando al pie desde su área. «Siempre se me ha dado bien este tipo de juego y estoy cómodo con lo que me pide el míster. No se trata solo de jugar en largo o en corto sino de ver cómo está el equipo para salir con el balón controlado y ahí me siento bien».

A la hora de fijar metas colectivas, Remiro considera que el trabajo del equipo está siendo «magnífico» y que antes o después los resultados van a llegar. «El míster y el cuerpo técnico están sabiendo exprimirnos. Hay jugadores que están haciendo muy buenos partidos: Martin, Mikel, Oyar, Willi, Isak, Portu... La gente está muy enchufada, con muchas ganas. En los entrenos después de los partidos la gente va volando. La clave es que el equipo sea competitivo, desde el primero al último jugador».

Pero cuando se le cuestiona si el equipo está capacitado para luchar por los puestos de Champions, opta por poner los pies en la tierra. «Los resultados dirán a qué podemos aspirar, no solo a la hora de optar a la Champions sino también a Europa. Debemos centrarnos en cada partido, en sacar en los partidos lo que nosotros hacemos entrenando. Vamos muy bien, proponemos mucho, muy bien, nos salen las cosas... Si nos mostramos como somos, tenemos muchas posibilidades de ganar partidos. Hay que ir partido a partido porque está todo muy igualado y, en cuanto ganas dos partidos, te metes arriba y si pierdes dos, enseguida te superan».