La Real está muy viva

De igual manera, debo reconocer que ayer en el descanso tenía adelantado la mitad de este artículo y que luego, al acabar el partido, tuve que cambiarlo. Y cuánto me alegro también. Y si quieren que les siga siendo sincero, no veía en el intermedio opciones a la Real porque todo lo que podía salirle mal a los nuestros no es que saliera mal, sino que estaba saliendo peor. Gol anulado -bien anulado- a Willian; gol en contra en un remate casi imposible. Larguero de Llorente. Lesión de Januzaj... De nuevo un equipo que sin hacer nada se pone por delante. Sexto partido consecutivo que empezamos perdiendo...

Todo estaba saliendo mucho peor que muy mal. Todo, absolutamente todo estaba en contra. Ganar un partido parecía un muro infranqueable. Y era injusto, porque por fútbol los de Imanol no debieron irse al descanso en desventaja.

Pero quedaba mucho tiempo y los blanquiazules, en una actitud que honra al escudo que llevan, no bajaron los brazos, sino que salieron al campo de nuevo dispuestos a todo. Si no se podía ganar de una forma, había que hacerlo de otra, es decir, por coj.... y pusieron todo en el campo.

La Real de la segunda mitad ni siquiera debió sufrir tanto para llevarse la victoria, pero destaco la reacción del equipo porque es muy difícil cuando estás en medio de una bola de negatividad tan grande, cuando ves que hagas lo que hagas, que intentes lo que intentes, todo te sale mal, tener la rasmia, el empuje y el fútbol necesarios para irse a por un triunfo que de nuevo les da vida.

Y me alegro sobre todo por ellos, por los aficionados, que estaban comiendo cerillas encendidas en sus casas, y por Imanol. Lo que pasaba no era ni medio normal. Entre los errores propios y los ajenos -sí, me refiero a los arbitrajes- la Real no estaba consiguiendo lo que se merecía. Ayer, por fin, saboreó las mieles del triunfo, lo que además de tres puntos que le mantienen en esa séptima posición que da acceso a Europa, aunque sea a través de tres previas a un partido, deben servir para cambiar el devenir de la Real en esta recta final de temporada.

Se está sufriendo mucho, sí. Parecía todo perdido en el descanso de ayer, pero la Real mandó un claro mensaje a sus rivales por entrar en Europa. Está viva y no va a parar en este final frenético que nos espera. Sigue diezmada por las lesiones, ha sido esquilmada por los arbitrajes, ha cometido errores graves..., pero hoy sigue viva y después de una victoria todo se ve de forma diferente. Sé que no va a ser sencillo, que en esta Liga un tanto desvirtuada por las condiciones en las que se está disputando, no hay un minuto de pausa, pero también sé que con el mismo empeño de los realistas, especialmente en la segunda mitad de ayer, Europa sigue más cerca que lejos. A por ello.

¡Ah! En aquel partido del Sánchez Pizjuán de hace 23 años marcaron Gracia en el minuto 84; Mutiu en el 85 y De Pedro en el 90. Y Camacho fue destituido. Es el fútbol, Jabo.