El mediocampo, clave

Aquello ya no tiene solución así que hay que centrarse en este partido de Copa en un escenario único en el mundo como es el Bernabéu. El Madrid, que está en un buen momento de juego, utiliza dos sistemas de juego, según le viene bien a Zidane: juega con cinco centrocampistas, que en este caso no creo que se atreva, o con tres centrocampistas de mucho nivel como Casemiro, que hoy finalmente no estará, Kroos y Modric, y tres delanteros. No hay que olvidarse tampoco de Valverde, que ha irrumpido con mucha fuerza y está pidiendo a gritos ser uno de los fijos en las alineaciones.

A mi juicio hay un dato importante a tener en cuenta en este partido: quien domine el centro del campo tendrá mucho ganado. La Real, si Merino llega bien, tiene tanto potencial como el Madrid en esa zona y las mismas posibilidades de imponerse en esa parcela. El partido se decantará en función de quien controle el centro. Los tres del Madrid son muy buenos jugadores pero los tres nuestros también. Otro aspecto a vigilar es su juego aéreo con Ramos, Varane, Benzema y Valverde. La concentración debe ser máxima en las jugadas a balón parado.

Habrá que atar en corto a Benzema, un fuera de serie que se mueve muy bien entre líneas, y a jugadores como Vinicius, Rodrygo y Lucas Vázquez con capacidad para encarar en el uno por uno y que son extremadamente peligrosos.

El escenario puede imponer pero los jugadores de la Real tienen que pensar que es un privilegio tener la posibilidad de jugar en el Bernabéu. Eso no tiene que asustarnos y sí quizás los errores arbitrales que se suelen dar siempre en estos campos a favor de los de casa. Y si no que se lo digan al Atlético de Madrid por un penalti no pitado en la última jornada de Liga o a nosotros mismos, que hace años estábamos con una ventaja de dos goles en el Bernabéu y nos acabaron empatando tras un arbitraje calamitoso. Suerte.