Real Madrid - Real Sociedad de Copa: Modric - Odegaard, el motor blanco ante su sucesor

Porque las temporadas pasan para el croata de 34 años, Zidane selecciona mucho los partidos en los que le necesita, y su tiempo en Madrid se empieza a agotar. David Beckham le quiere en el Inter de Miami para que sea su jugador franquicia. Dicen en Madrid que Modric, con contrato hasta 2021, se ha ganado el derecho a decidir su futuro y no le van a poner pegas a que se marche antes de tiempo si es su deseo. En ese caso, si llega este verano y decide cerrar su carrera en el Madrid, Zidane lo tiene claro: su relevo es Odegaard. Esa circunstancia impediría al jugador de la Real cumplir los dos años de cesión (1+1) que tiene apalabrados.

Es por lo que hoy los aficionados del Madrid examinarán con lupa cada uno de los movimientos de Odegaard, como ya hicieron en el partido de Liga en el que el realista se destapó en una primera media hora sensacional. Odegaard tiene ganado al socio blanco desde que debutó con la camiseta blanca hace más de cinco años, el estreno más precoz con la camiseta del Real Madrid, y esa puede ser otra de las razones que empujen a Florentino Pérez a acortar la cesión en la Real. El Madrid estaría en disposición de ceder a cambio al japonés Take Kubo, actualmente en el Mallorca.

Sea como fuere, hasta que se aclare el futuro de uno y otro, Modric sigue siendo el jugador sobre el que gravita el juego del Madrid, como lo hace la Real Sociedad sobre Odegaard. Si alguno de los dos estornuda, sus equipos se resienten.

En Madrid, cinco años después de la marcha de Xabi Alonso, sigue sin aparecer un volante más influyente que el croata Balón de Oro en 2018. Ni Isco, Kroos, Kovacic, James y Ceballos han logrado igualar su liderazgo. Ninguno reúne la mezcla de despliegue, capacidad para romper líneas, y sentido de la comunicación dentro y fuera del campo como Modrid. De hecho, con Modric de eje, el mediocampo del Madrid es hoy la línea más sólida del equipo capaz de comportarse con la misma sintonía independientemente del esquema táctico utilizado.

Y en la Real, más de lo mismo. Si Odegaard da un paso al frente, sus compañeros hacen lo propio. Es el guía, el jugador con talento descomunal, capaz de dar asistencias mágicas y de hacer el fútbol más fácil a sus compañeros. Se presenta en el Bernabéu tras da un recital en octavos ante Osasuna, con un golazo de falta y dos asistencias a Isak.

Lejos queda el jugador que no contó para el primer equipo del Madrid -un partido de liga y otro de Copa del Rey fue su pírrico balance- y no pudo adaptarse a una categoría ruda y física como la Segunda B en el Castilla, con el que jugó 62 partidos y marco cinco goles. La promesa es hoy una realidad.

Convertido Odegaard en el jugador revelación de la Liga, hoy pasará el examen. Si es decisivo en el desarrollo de la eliminatoria, su futuro estará escrito por más que diga que no tiene prisa y que le da igual llegar al Madrid en dos o cinco años.