Las 11 razones para creer en la victoria de la Real en el Bernabéu

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Álex Remiro (Cascante, 1995) solo lleva 15 partidos en Primera División, pero juega como un veterano por la seguridad y la tranquilidad que transmite. Con una poderosa envergadura, mide 1,91 y pesa 82 kilos, posee con Ter Stegen el mejor juego de pie del campeonato, una cualidad que viene como anillo al dedo a una Real que cuida mucho la salida de balón. Cada encuentro que pasa se le ve más asentado en el marco txuri-urdin, en el que hasta ahora apenas ha cometido errores de bulto, más allá del de Granada. Desde Valladolid lleva diez partidos a un nivel muy alto, con paradas de mucho mérito. Es internacional sub-19 y sub-21, con 22 años ascendió al Huesca a Primera y ahora con 24 aspira a convertirse en uno de los mejores porteros de la Liga.

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Los mejores laterales diestros en la Real han sido de casa: Gorriti, Celayeta, Sagarzazu, Fuentes, Rekarte, Carlos Martínez, Odriozola... Zaldua (Donostia, 1992) y Gorosabel (Arrasate, 1996) siguen con la tradición. Con diferentes características, ambos son rápidos en distancias medias, cierran bien su zona y les gusta incorporarse en ataque. Zaldua, más veterano, arrastra alguna molestia, por lo que el segundo podría tener su opción.

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Nacho Monreal (Pamplona, 1986) lo tiene todo. Se formó en una de las mejores canteras de la Liga, la de Osasuna, jugó en el histórico Málaga de comienzos de esta década y llegó en verano después de estar siete años en el Arsenal, con el que conquistó tres FA Cup, otras tres Community Shield y llegó a ser capitán de los 'gunners'. Por si le faltara algo, ha sido 22 veces internacionales con España, con la que estuvo en el pasado Mundial de Rusia, aunque no llegó a jugar. Es una garantía en el lateral izquierdo y el titular más experimentado.

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En verano de 2016 Eric Olhats, el descubridor de Griezmann, reclutó a Le Normand (Bretaña, 1996) para Zubieta y desde entonces no ha hecho más que subir peldaños. Con una estatura de 1,87 que le hace dominar el juego aéreo, su condición de bretón le imprime carácter y fortaleza para no perder nunca un duelo. Apenas lleva 22 titularidades en el primer equipo desde que debutara el año pasado, pero su progresión ha sido meteórica hasta adueñarse de un puesto en la zaga. Olhats dice de él que «en la Real va a ser una figura» y no suele equivocarse.

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Si la Real ha firmado una notable primera mitad del campeonato ha sido, en buena medida, porque Igor Zubeldia (Azkoitia, 1997) ha sabido sustituir al lesionado Illarramendi. Jugador de un talento especial para leer el juego y para estar siempre bien colocado, es el que equilibra los movimientos colectivos con su habilidad para hacer fácil lo difícil. La pasada temporada fue el mejor realista y quedó campeón de Europa con la sub-21, y en ésta, a pesar de haber tenido que echar una mano atrás, sigue siendo uno de los puntales del equipo. A sus 22 años, lleva 95 partidos oficiales con la Real. Tremendo.

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Las lesiones no le han dado respiro esta temporada, pero ya disputó unos minutos ante Osasuna y jugó el partido completo en Leganés. Aritz Elustondo (Beasain, 1994) regresa a un estadio del que guarda un buen recuerdo, ya que en el Bernabéu fue donde marcó su primer gol con la Real con apenas 21 años a la salida de un córner y donde se doctoró como central hace cuatro años con Eusebio. Desde entonces se ha convertido en uno de los referentes de la defensa blanquiazul por su carácter, agresividad y temperamento.

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Portu (Murcia, 1992) ha caído de pie por su entrega y pundonor, pero sobre todo por los 6 goles y 10 asistencias que lleva. Su juego al espacio es difícil de defender y cuando cae a banda tiene la habilidad de poner buenos centros al área. Ya sabe lo que es marcar dos veces en el Santiago Bernabéu y lo que es dar la victoria a su equipo, entonces el Girona, en la temporada 18/19. Pretendido por varios equipos de Primera en verano, la Real se hizo con un gran fichaje con un rápido movimiento.

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No había cumplido 20 años cuando Mikel Merino (Pamplona, 1996) ya fue determinante en el ascenso de Osasuna a Primera. Después se curtió en dos clubes como el Borussia Dortmund, con el que ganó la Copa en Alemania en 2017, y el Newcastle antes de regresar a la Liga para triunfar. Campeón de Europa sub-21 el verano pasado, es el mejor blanquiazul del curso junto a Odegaard. No hay balón aéreo que se le resista, es el segundo mejor recuperador de la Liga tras Casemiro y en ataque, además de distribuir, también tiene llegada, como lo demuestran sus tres goles. Llamado a jugar en la selección dentro de poco, ahora mismo no hay mejores interiores zurdos que él.

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Bautizado en Suecia como el 'nuevo Ibrahimovic', Alexander Isak (Solna, 1999) está causando sensación en su estreno en la Liga. Con solo 20 años los goles se le caen de sus botas. Once lleva esta temporada, nueve en los diez últimos partidos oficiales, y eso que en tres de ellos fue suplente. También es el goleador más joven de la historia de la selección sueca, con la que marcó con apenas 17 años, y sabe lo que es jugar en un club como el Borussia Dortmund, con el que ganó la Copa alemana en 2017 con Merino. El propio Real Madrid le quiso fichar en su día. Es un cañón en el juego al espacio por su potencia y velocidad, es habilidoso en corto y también marca de cabeza. Una joya de delantero.

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Cuando Xabi Prieto le traspasó el '10' a Mikel Oyarzabal (Eibar, 1997) sabía lo que hacía. El eibarrés es el líder del equipo, la prolongación del espíritu de los aficionados en el campo, capaz de vivir los partidos como el hincha más entusiasta. Su celebración del gol de Odegaard ante Osasuna, subiéndose al palo que sujeta la red de la portería, fue épica. Pero es mucho más que sentimiento. Es talento en estado puro. Nadie en la Liga puede presumir a sus 22 años de una trayectoria semejante, con 176 partidos oficiales disputados y 45 goles marcados sin ser un delantero. Es un fijo en las convocatorias de la selección española y un seguro desde los once metros, donde no falla un penalti.

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Mientras los clubes importantes de la Liga se reforzaban en verano pagando grandes cantidades, la Real se hizo con la cesión de un Odegaard (Drammen, 1998) que venía de jugar los últimos dos años y medio en el Eredivisie, primero con el Heerenveen y luego con el Vitesse. La Real le hizo un buen seguimiento en Holanda y echó el resto por él. El noruego se quedó prendado del club y desechó otras ofertas para venir a San Sebastián. En estos seis meses ha conquistado a la afición con su facilidad para dar asistencias -lleva ocho- y llegar de segunda línea -cinco goles-, y se ha convertido en la revelación del campeonato. Tanto que en Madrid dan por seguro su regreso al Bernabéu. Internacional absoluto con Noruega, hoy quiere asaltar de blanquiazul la que será su futura casa.