Diego Llorente: Un central de clase que tiene pendiente dar un salto de calidad
La mejor etapa de Diego Llorente en la Real coincidió con los seis primeros meses, cuando con Eusebio brilló en defensa y fue un arma poderosa en la estrategia
Diego Llorente llegó a la Real en verano de 2017, tras conseguirse la clasificación para la Europa League en Balaídos. El Inter y ... el Barcelona se habían interesado por Iñigo y en el club se olían que podía marcharse, mientras que Navas venía de hacer un buen año pero siempre había estado perseguido por las lesiones. Aritz tampoco había tenido continuidad. Había que reforzar la retaguardia. Loren vio en él un central valiente en la salida de balón, que no le temblaba el pulso para defender lejos del área y que iba bien de cabeza. Después de estar cedido en el Rayo y en el Málaga, se acordó con el Real Madrid su fichaje por 6 millones y el 70% de sus derechos.
En su debut con la Real marcó un gol importante en la victoria en Riazor (2-4) el 10 de septiembre de 2017. En un mes haría tres más, todos a balón parado, contra el Rosenborg (2), Zenit y Betis. Las prestaciones que ofreció hasta navidades fueron increíbles, jugándolo casi todo con buena nota.
Datos
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27 años Nació en Leganés el 16 de agosto de 1993.
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Central Es diestro y juega en los dos flancos. Mide 1,86.
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Internacional Ha jugado 5 partidos con España, con la que debutó en 2016.
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20 millones Es su precio de mercado, prácticamente el traspaso abonado por el Leeds.
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Con la Real
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88 partidos 78 de Liga, 6 de Europa League y 4 de Copa
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8 goles Su temporada más prolífica fue la 17/18, con 7.
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19 tarjetas amarillas A una media de seis por temporada.
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Dos rojas Fue expulsado en la 17/18 en Levante (3-0) y la pasada campaña contra el Getafe en Anoeta (1-2).
Pero 2018 empezó cruzado. Curiosamente fue al lado de su casa, en Leganés, cuando una absurda falta cerca del área significó el gol de Gabriel. Después encadenó otro mal partido ante el Barça en Anoeta (2-4) y la marcha de Iñigo en aquel mercado de invierno terminó rompiendo una pareja que hasta entonces había funcionado.
En la segunda temporada (18/19), ya con Garitano, se fracturó el peroné en la segunda jornada en Leganés y estuvo dos meses de baja. No remontaría el vuelo hasta la segunda vuelta, ya con Imanol, cuando recuperó el nivel ofrecido en sus primeros meses en San Sebastián.
El año pasado la Real se quedó sin central zurdo tras la salida de Héctor Moreno y nunca se adaptó a jugar a pierna cambiada. Solo tras el desconfinamiento volvió a demostrar que es un central con unas grandes condiciones, aunque aún tiene pendiente dar un salto de calidad. A ver si es en Leeds...
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