Una decisión muy medida
Taco largo ·
La defensa sigue siendo la línea que más está dando que hablar en la Real. No se puede considerar una sorpresa la salida de Diego ... Llorente, ya que es algo que se daba como posible este verano, pero al tratarse de una posición en el campo que muchos continuamos mirando con lupa, el traspaso del madrileño merece un análisis profundo. Primero hay que decir que la crisis de la pandemia ha cambiado totalmente las reglas del mercado y que hasta los clubes saneados económicamente como la Real necesitan dinero para cubrirse ante la incertidumbre que rodea al negocio del fútbol, en un momento en el que la Real no sabe cuándo podrán volver los socios y analiza qué medidas debe tomar para mantener a los más de 35.000 abonados que se mantienen fieles pese a no poder pisar el campo.
En este sentido, la venta de Llorente al Leeds por unos 21 'kilos' es una buena operación financiera. El jugador, un buen defensa, no ha logrado el rol de indiscutible y el club va a sacar mucho más de lo que invirtió, y con un buen rendimiento del central en estas tres temporadas. Esta era la última oportunidad de lograr una cantidad interesante por un hombre que finalizaba contrato en 2022. Una operación, por lo tanto, muy medida.
Eso sí, toca medir ahora también la configuración definitiva de la defensa. La salida de Llorente se produce justo después del partido en el que mejor se han comportado los centrales en los últimos tiempos, con Aritz y Le Normand imperiales ante el campeón de Liga. Pero Sagnan sigue siendo la gran incógnita y Pacheco, una de las perlas de Zubieta y que puede ser el central zurdo que deseamos, ha visto alterada su pretemporada por una hernia. Zubeldia, el comodín para el puesto, está lesionado. Así que Olabe e Imanol tendrán que pensar muy bien en estos próximos doce días cómo queda finalmente la defensa.
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