Como un belga en el Manzanares

Nos ha entusiasmado de tal manera que seguro que muchos de ustedes han ido a la Wikipedia o han 'googleado' para ver dónde estaba Drammen. Martin Odegaard ha sido uno de los factores diferenciales de esta Real. El noruego jugó ayer de inicio en un ejemplo de que el '21' no se ha dejado nada en la reserva para ayudar a la escuadra blanquiazul. De acuerdo que no es el mismo por sus molestias en la rodilla, pero su compromiso es indiscutible. Lo intentó, se asoció con Gorosabel, y en la segunda parte tuvo ese lanzamiento que detuvo Oblak. Fue sustituido en el minuto 64. Estará el 14 de agosto en Zubieta.

Ya sabemos que pocos seguidores realistas invitarían a una ronda a González Fuertes. La primera acción en la que tuvo que hacer sonar el silbato señaló saque de puerta para el Atlético cuando debiera haber sido córner para la Real. El trencilla asturiano sacó de quicio a Isak. El sueco estuvo en todas las acciones mínimamente dudosas y todas cayeron en contra de los intereses blanquiazules. El Atlético juega al límite y lo que con otros colegiados es amarilla, con González Fuertes, era simplemente falta. No tuvo una incidencia en el resultado final, pero algún jugador madrileño tendría que haber visto alguna cartulina.

Llegan los onces iniciales y en el equipo contrario la dupla de delanteros es Morata y Diego Costa. 'Vaya partido me espera' podría haber pensado cualquier defensor txuri-urdin, sobre todo los centrales. En los primeros seis minutos Morata tuvo un tiro franco y el brasileño a punto estuvo de conectar un centro de Lodi, pero ninguna de las dos ocasiones se concretó. Llegó el gol de Koke, con un pase de Morata que no estaba en fuera de juego por el bigote de una gamba. Los centrales realistas sujetaron bien a la pareja de arietes colchoneros y no tuvieron ninguna ocasión más para marcarle gol a Moyá.

Jan Oblak había aguado la noche a los seguidores realistas. Su mano derecha desvió dos grandes ocasiones. La primera la de Odegaard que desvió a córner, después de un misil del noruego que sacó el esloveno cuando parecía que se colaba casi por su escuadra izquierda. La segunda fue tras un lanzamiento de Portu a la contra. El de Beniel se hizo un autopase y disparó cruzado y seco, pero la manopla de Oblak lo desvió. No lo pudo hacer a la tercera. El centro chut de Adnan Januzaj se coló en la meta del portero de los cien millones de euros, aunque es tan bueno que puso su mano para atajarlo. Felizmente no pudo.