Catorce años a la parrilla

Era 11 de febrero el día que visité el Txuleta Jatetxea para contaros sus bondades gastronómicas durante alguno de los sábados de este mes de marzo. La idea era publicar el artículo a principios de mes, pero estaba hablando con Ander Esarte al final de la comida cuando me dijo que era el 27 de marzo del año 2007 cuando él y Marian Garmendia pusieron en marcha el restaurante. Hice un cálculo rápido y me di cuenta de que coincidía con el último sábado del mes, así que, qué mejor oportunidad que esa efeméride para contaros mi reciente visita y lo bien que se come en este restaurante donostiarra y de paso también celebrar el 14º aniversario del Txuleta Jatetxea, todo un logro, que lo ha convertido en una de las grandes referencias de la Parte Vieja donostiarra. 14 años haciéndonos disfrutar con su arte a la parrilla y su apuesta por la cocina de siempre y el buen producto. Zorionak familia!

Me acompañaba Aitor Azurki, responsable de comunicación del restaurante, con quien es un placer compartir mesa y conversación. Nos acomodamos en un coqueto espacio en el interior y nos dispusimos a disfrutar de los manjares que salen de la cocina del Txuleta y nos pusimos en manos de Ander y Marian para que hicieran felices nuestros paladares.

Arrancamos con una buena ventresca de bonito que venía sobre una estupenda escalivada de verduras, un plato fresco, elaborado con un gran producto e ideal para abrir boca y compartir. Le siguió una de las referencias de la casa, el pimiento relleno de rabo, un plato pleno de sabor, una combinación de productos que es todo un placer para nuestro paladar, una maravilla.

Tuvimos la suerte de probar una de las nuevas creaciones culinarias del Txuleta, uno de los platos que más nos sorprendió y gustó: el pulpo elaborado a la parrilla con patatas revolconas y los mojos verde y rojo canarios. Una manera de comer el pulpo diferente, un gran plato por encima de todo, con matices y donde los mojos le aportan un toque curioso y que nos traslada por momentos a las Islas Canarias. Un plato que os recomiendo probar, sin ningún tipo de duda. Ander buscaba darle la vuelta y la idea le surgió en verano, durante sus días de descanso en el Camping de Igara, gracias a los sabores del restaurante canario del camping.

A continuación, nos sirvieron uno de los platos estrella de la casa, en su día fue una pequeña revolución, a todos nos llamó la atención cuándo Ander Esarte decidió empezar a ofrecer el entrecot en versión marina. Un manjar, un espectáculo de plato, que no es otro que un buen trozo de atún rojo, cocinado a la parrilla, en su punto perfecto, poco hecho, una maravilla. Entrecot que terminan con su punto de sal Maldón y su correspondiente refrito de ajos y acompañan con pimientos del Padrón o de Gernika, dependiendo de la temporada, y tomate asado.

Por si eso fuera poco, Ander y Marian nos sorprendieron con un solomillo con foie que estaba de chuparse los dedos, un solomillo elaborado en su punto perfecto y con ese juego de sabores que hace con el foie, que es una delicia. Un plato que viene bien surtido con patatas, pimientos del piquillo y una salsa de Oporto, ahí es nada.

Estaba siendo muy feliz, pero cuando nos plantaron el tiramisú y el pastel de chocolate caliente, fui aún más feliz si cabe, sobre todo por el postre de chocolate. Un manjar que Ander aprendió a elaborar en el Arzak, y casualidades de la vida, coincidió en ese templo intxaurrondotarra con mi madre. Un dulce al que le tengo un aprecio especial y que en el Txuleta me trajo muchos recuerdos, un señor postre. El tiramisú tampoco se queda atrás.

Fue una velada donde Ander y Marian hicieron gala de toda su profesionalidad y donde nos hicieron disfrutar con esa cocina que se basa, sobre todo, en el producto y su temporada, tratándolo lo mejor posible, cuidándolo y llevándolo a su máxima expresión. Una cocina sin misterios, con una gran base tradicional y donde la parrilla adquiere otra dimensión, no en vano, fueron campeones nacionales de parrilla en 2021 y 2013, parrilla de donde salen grandes chuletas y piezas de pescado como el rodaballo, el lenguado, el cogote de merluza o el rape. Una cocina elaborada con mucho cariño y mimo. Un lujo de cocina.

Txuleta Jatetxea es una buena opción para la carta, muestra de ello el homenaje que nos sirvieron, pero cuenta con un menú del día al precio de 22€, una opción más que interesante con propuestas como la sopa de pescado, la ensalada de ahumados, el chipirón a la plancha o el rabo de vaca deshuesado. Brindemos por otros muchos años más disfrutando del Txuleta, del buen hacer de Ander Esarte y Marian Garmendia. Zorionak! On egin!