

Secciones
Servicios
Destacamos
Miércoles, 4 de marzo 2020
El apetitoso aspecto del marisco responde a una fisonomía muy determinada que puede convertirse en una pesadilla a la hora de consumirlo si no conocemos unas técnicas culinarias. El caparazón tan característico de muchos de los tipos de marisco que tras su elaboración se torna anaranjado puede ser un serio problema si se queda pegado a la carne. Por muchos utensilios que utilicemos, desde un simple palillo a un cascanueces, pueden resultar inservibles tras un rato de pelea y comprobar que el contenido se pierde entre cáscaras.
100 g de sal gorda por litro de agua
El marisco que se elija
Si el marisco estuviese vivo, lo sumergiríamos partiendo de agua fría.
Si el marisco estuviese muerto, partiendo de agua hirviendo.
Además, echar sal gorda en una proporción de 100 g de sal por litro de agua.
Marisco | Tiempo | Marisco | Tiempo | |
---|---|---|---|---|
Percebes | 1 minutos | Nécora | 5 minutos | |
Langostinos | 2 minutos | Centollo | 15 minutos | |
Cigalas | 3 minutos | Buey de mar | 20 minutos | |
Langosta | 30 minutos | Bogavante | 20 minutos |
Con estas sencillas reglas conseguiremos una presentación perfecta del marisco en mesa y ayudaremos a nuestros comensales a no perder su dignidad en el proceso de pelado.
Cantidad | Tiempo | Cantidad | Tiempo | |
---|---|---|---|---|
400 g | 7 minutos | 800 minutos | 11 minutos | |
500 g | 8 minutos | 900 minutos | 12 minutos | |
600 g | 9 minutos | 1.000 minutos | 13 minutos | |
700 g | 10 minutos | 1.500 minutos | 18 minutos |
La mejor agua para cocer el marisco es la del mar; su salinidad es perfecta. Pero este líquido no está tan a mano en todos los hogares, por lo que recurriremos a una alternativa con resultados similares.
Podemos utilizar agua potable y añadirle sal marina en una proporción de 100 gramos por litro de agua. De este modo nos aseguraremos que el animal marino adquiere su punto salino perfecto para su posterior consumo.
En el momento de coger el marisco para echarlo a la olla, si está vivo hay que tener mucho cuidado y cogerlo siempre por la parte de atrás. Es un consejo importante, porque las especies más grandes como el buey de mar tienen una considerable fuerza en las tenazas y pueden originarnos un disgusto.
Cocer marisco vivo: Comprados con vida, que es lo ideal porque nos aseguramos que están frescos, los animales deben introducirse en una olla con agua fría. De este modo conseguiremos que no se les caigan las patas, que se moverían excesivamente si el agua estuviera hirviendo. Además evitaremos que entre los puntos de unión de éstas con el cuerpo entre agua que pueda estropear el gusto genuino del marisco.
Cocer marisco muerto: Justo lo contrario ocurre con los animales muertos, que hay que introducir en el recipiente de cocción cuando el agua hierve. La razón es muy parecida, dado que si los metemos en agua fría se alarga el tiempo de cocción y da lugar a la posibilidad de que las patas se despeguen del tronco.
Artículos relacionados
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El enigma de las plantas de tequila en la 'Catedral del vino' de Cigales
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.