«Estos días quiero darme un baño en Itzurun y salir en barco a pescar atunes»
El zumaiarra subraya la complejidad de ganar un metal olímpico respecto a Mundiales o Europeos por ser cada cuatro años e ir solo 14 jugadores
Kauldi Odriozola (Zumaia, 1997) ya disfruta en casa de su medalla olímpica. Anoche llegó al aeropuerto de Bilbao después hacer escala en Madrid y ahora ... solo pìensa en descansar unos días antes de unirse la próxima semana a la pretemporada del Nantes. Estar con la familia, darse un baño en la playa de Itzurun y salir a pescar en barco le ayudarán a desconectar después de dos semanas volcado en los Juegos.
– ¿Cómo va la resaca del bronce?
– Más que resaca lo que tengo es falta de sueño porque a las cinco de la mañana nos levantamos para coger el vuelo a Madrid. Pero han sido unas horas muy intensas porque conseguir un bronce olímpico es increíble y hacerlo por un gol, más aún.
– ¿Entonces no pudieron celebrarlo la noche del domingo?
– Después del partido volvimos al alojamiento de Lille a comer, y ahí lo festejamos con unas pizzas y unas cervezas antes de hacer las maletas y el check-out. Vimos la final entre Dinamarca y Alemania, fuimos a la ceremonia de entrega de las medallas y después cogimos un bus que nos llevó hasta la villa olímpica de París, donde pasamos la noche.
Noticias relacionadas
«La medalla de bronce sabe a oro tras ver todo el trabajo que hay detrás»
– ¿No participaron en la ceremonia de clausura?
– Llegamos tarde y no nos dio tiempo.
– Así que no les ha dado tiempo de hacer algo de turismo...
– Han sido dos semanas intensas porque hemos jugado cada dos días y no podíamos descentrarnos lo más mínimo.
– ¿Qué es lo que más le ha impactado de los Juegos?
– Ir por el comedor de la villa olímpica y cruzarte con cualquier deportista famoso con toda normalidad, casos de Nadal, Alcaraz o Simone Biles. Compartir momentos con gente así es único.
«Lo festejamos con pizza y cerveza tras el partido. Ayer nos levantamos a las cinco de la mañana para coger el avión»
– ¿Se hizo un 'selfie' con alguno?
– Sí, me hice fotos con Nadal y Alcaraz. Son muy majos.
– ¿Le reconocieron?
– No sabían quién era pero fueron muy simpáticos y cercanos.
– ¿Tan incómodas eran las camas de la villa olímpica?
– No son las más cómodas del mundo pero tampoco era para tanto. Nosotros compartíamos un apartamento de ocho con cuatro habitaciones dobles y el de los otros seis era de tres. La convivencia ha estado bien.
– ¿Con quién le tocó compartir habitación?
– Con Jorge Maqueda. En el Nantes también comparto habitación con él, así que estoy acostumbrado. Yo soy de fácil dormir.
– ¿Qué se ha llevado para llenar los ratos libres en estas dos semanas?
– Un libro de motivación y las cartas para jugar con los compañeros al mus.
– ¿Se le da bien el mus?
– Más o menos. Unos días jugaba con Imanol Garciandia, otros con Gonzalo Pérez de Vargas, con Rodrigo Corrales... En el Bidasoa jugábamos mucho para matar el rato en los viajes en autobús.
– Viene de conquistar en los últimos años la plata en el Europeo 2022 y el bronce en el Mundial 2023, ¿qué tiene de especial esta medalla olímpica?
– Para empezar, que los Juegos son cada cuatro años y eso hace que tengas menos oportunidades de ganarla. También, que aquí solo van 14 jugadores seleccionado y en los Mundiales y en los Europeos son 16, por lo que es más difícil entrar en la convocatoria.
– La selección de balonmano nunca va de favorita pero siempre cumple...
– Vinimos con la mentalidad de ir partido a partido porque en balonmano está todo muy igualado. Hemos ganado tres partidos y perdido otro por solo un gol. Con eso está todo dicho.
– La pena fue la derrota ante Alemania teniéndolo tan cerca...
– Ganábamos por uno y tuvimos ataques para ampliar la ventaja. Wolff hizo un partidazo con 22 paradas y ante eso poco más podíamos hacer. Lo dimos todo. En el momento nos dolió muchísimo pero sabíamos que teníamos otra oportunidad para conseguir medalla y lo logramos.
– ¿Cómo se supera un golpe así?
– Las horas después de la derrota ante Alemania fueron muy duras pero nos juntamos todo el equipo, hablamos y nos quedamos con que teníamos una oportunidad más. Al día siguiente, el de la preparación del bronce, ya estábamos todos focalizados en conseguir el objetivo. Se notó que mentalmente llegamos bien.
«La derrota ante Alemania fue dura pero nos juntamos y nos dijimos que aún teníamos una oportunidad más de lograr medalla»
– Da la sensación de que fueron de menos a más en el torneo...
– Cada vez fuimos jugando mejor y acabamos a un gran nivel.
– ¿El partido en el que ha acabado más a gusto?
– El último ante Eslovenia, por terminar los Juegos con una medalla después de una competición tan dura y exigente en el aspecto físico y psicológico.
– Con un marcador tan corto, ¿temió por un desenlace parecido al de Alemania?
– Durante el partido estás concentrado en el juego y no te acuerdas del partido anterior. Pero es verdad que haber jugado finales tan igualados te prepara para vivir situaciones así.
– Me imagino que ahora tendrá vacaciones...
– Voy a pasar estos días en Zumaia con la familia, mi novia y los amigos porque la semana que viene empiezo la pretemporada con el Nantes. Me apetece estar en casa.
– ¿Un plan para estos días?
– Ir a la playa de Itzurun a darme un baño y salir a la mar a desconectar. Mis padres tiene un barco y salimos con el hermano a pescar y darnos unos baños. Me gusta pescar.
– ¿Qué pesca?
– Cualquier cosa. Ahora en temporada, atunes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión