«Donostia se va a dar a conocer al mundo entero»
La primera jornada del filme de Allen supera con nota las modificaciones y cortes sufridos ayer en la ciudad
jaione alonso
Miércoles, 10 de julio 2019, 22:20
La expectación y la orden clásica de cine, 'acción', convivieron este miércoles en la Parte Vieja y el Boulevard donostiarras. El primer día de ... rodaje de la nueva película de Woody Allen se saldó con buena nota en lo que a las afecciones se refiere, teniendo en cuenta el ingente trasiego de equipos técnicos y humanos así como los cortes y modificaciones que sufrió este miércoles San Sebastián. «Por un día hay que aguantarse. Lo importante es que Donostia se va a dar a conocer al mundo entero», comentaba un miembro de la sociedad gastronómica Zubigain, situada en plena calle Campanario, una de las arterias que sufrió el corte más largo, de 10.00 a13.00 horas.
Los residentes pudieron entrar y salir con absoluta normalidad, presentando previamente el DNI. Juana salía de un portal de la calle Campanario y se topó con el amplio despliegue de cámaras y cables. «Estaba ya avisada. No me importa nada. ¿Van a estar muchos días? Es la película de un director de renombre y me parece genial que Donostia salga en su próxima película». Eso sí: parecía más preocupada sobre cuándo iban a cerrar la playa de La Concha, porque no cesaba de preguntar. Quienes no tuvieron tanta libertad de movimientos fueron dos socios de la sociedad gastronómica de Zubigain, situada en la misma vía, ya que ellos al no ser residentes no pudieron acceder. Mientras uno decía que «por un día hay que aguantarse, Donostia se va a dar a conocer en el mundo entero», el otro no cejaba en su empeño de querer acceder porque «yo tengo llaves, puedo pasar y abrir la puerta». Pero esa no era la cuestión.
«No me importa el trastoque que me ocasione este rodaje porque es muy especial que rueden en la calle donde vives y mucho más si es un director internacional». Lo cuenta Leire, otra vecina de la calle Campanario que a media mañana regresaba a casa sin problemas después de comprar el pan. Solo tuvo que esperar un rato hasta que los responsables de seguridad le permitieron pasar por debajo de la cinta de seguridad. Lo mismo le pasó a Will , un londinense que lleva cinco años viviendo en el número 1 de esta misma vía y que se mostraba «feliz». «Es bueno para la ciudad que se ruede aquí. Las películas de Woody Allen son muy populares en Inglaterra».
«No nos han avisado»
Aunque siempre se intenta minimizar los inconvenientes causados por el rodaje de una película, haberlos haylos. Un pequeño tramo de la calle Puerto, entre las calles Mayor y Mari, se cerró durante un cuarto de hora, lo que generó el descontento de los comerciantes porque supuestamente no habían sido avisados. Maite, de la tienda de regalos PYC aseguraba que «si hay que cerrar se cierra, pero no nos han avisado que iba a ver un corte. En este momento suelen llegar los grupos, y en nuestra hora punta de ventas». Su descontento inicial se fue apaciguando poco a poco aunque escribió a la Federación Mercantil para cursar la consiguiente queja. Además desde por la mañana ya auguraba lo que se podría aproximar por la tarde, ya que el hecho de que cerraran el tráfico en el Boulevard, le podía causar más molestias. «Es un día no cerrado, pero atípico en pleno julio», explicaba para después añadir que «bueno, quizás luego sea un bombazo de película y viene un montón de gente a Donostia, y eso sería bueno».
Pero de nuevo en esta calle se les permitía el paso a los residentes. Una señora de muy avanzada edad apoyada en una muleta, tras un primer «no puede entrar», lanzó: «Pues me tendrán que dejar pasar. Vivo ahí mismo. 'Mire como estoy!». Dicho y hecho. Entró sin problemas. No lo pudo hacer un repartidor que lleva el carro cargado hasta arriba. Fabian no pudo llevar la mercancía al restaurante Portaletas, en la calle Puerto, y se dio media vuelta. «Fatal», suspiró. Por su parte, Eneritz, que vive en la Parte Vieja de toda la vida, pretendía acceder en bicicleta por la calle Puerto para hacer una excursión en su bote. «No me importa dar doble vuelta para llegar al puerto, me gusta Woody Allen, pero para los que vivimos en la Parte Vieja tanta repercusión internacional no es nada buena. Ya tenemos mucho turismo».
Expectación y espectáculo
Otra de las afecciones más importantes del miércoles tuvo lugar por la tarde en el Boulevard que permaneció cerrado desde las 17.30 hasta las 20.00 horas, desde la altura de la calle Legazpi. Se realizó un perímetro alrededor del kiosko del Boulevard, se cerró el tráfico durante todo el día a los autobuses, excepto la línea 13, pero los vecinos, comerciantes y hosteleros pudieron trabajar con total normalidad, excepto una conocida hamburguesería y una tienda de ropa de baño, que les afectó uno de los cortes.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento donostiarra, Jon Insausti, aseguró en el Boulevard que es «normal que siempre haya alguna queja de algún ciudadano pero la expectación y el espectáculo que está generando Woody Allen están por encima de todo eso». Por su parte, el director gerente de Donostia Kultura, Jaime Otamendi, mostró también su satisfacción y una pequeña dosis de «celos»: «Ni los tres grandes festivales de San Sebastián generan tanta curiosidad e interés».
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