Un mecánico da la temperatura para no aumentar el consumo del coche con el aire acondicionado: «Ojo al compresor»
El experto explica cómo se comporta el vehículo en función de la potencia del aire y de los grados que deseemos en su interior
J. F.
Martes, 26 de agosto 2025, 09:34
Un reciente análisis arroja luz sobre el verdadero impacto del aire acondicionado en el consumo de combustible de los vehículos, desmintiendo algunas creencias populares. Según el mecánico Juan José Ebenezer, «lo que hace que gaste más el coche con el aire acondicionado puesto es el compresor funcionando». Este componente es el encargado de mover todo el gas por el circuito del aire acondicionado, siendo su activación o desactivación lo que realmente influye en el consumo de energía del coche.
Contrariamente a lo que muchos podrían pensar, la intensidad del flujo de aire o la velocidad del ventilador no tienen relevancia en el consumo, según explica. Este experto enfatiza que «el ventilador en sí, que a ti te salga un aire mucho más fuerte o un aire con muchísima menos cantidad, no va a variar el consumo en absolutamente nada en el coche». Esto significa que, ya sea que el aire salga con mucha fuerza o de forma más suave, el gasto de combustible se mantendrá inalterado.
Otro punto importante de su explicación es la configuración de la temperatura. Así, aclara que las diferentes graduaciones del termostato no implican un mayor o menor esfuerzo del compresor una vez que este está en marcha. «Sin embargo, el compresor sí varía si está activado o está parado, pero que tú lo tengas a 16º o a 22º o a 25º no va a variar el consumo puesto que el compresor funciona o no funciona, pero no lo hace más fuerte o menos fuerte». El compresor simplemente funciona para enfriar el radiador o no funciona, dejando el gas quieto.
Funcionamiento del compresor del aire acondicionado
En la práctica, el compresor del aire acondicionado de un coche rara vez se detiene por completo, especialmente durante la conducción. Aunque en modo automático y a una temperatura establecida (como 23º o 25 ), el compresor podría pararse si el coche alcanza esa temperatura, aunque «normalmente nunca llega a tener que pararse porque siempre va a hacer falta que enfríe algo el coche, porque el coche circulando la temperatura que coge siempre va a ser mucho más alta».
Por lo tanto, la conclusión es clara: «siempre que tengas el aire acondicionado puesto, bien sea 25º, bien sea 22º o 18º, siempre va a estar funcionando y no te va a gastar más el coche por ello». Incluso si hubiera una breve parada del compresor, el impacto en el consumo sería mínimo. «Y si te gastase un poquito más por la parada que pueda tener un poco puntualmente el compresor, va a ser algo tan ínfimo de lo que no te vas a dar ni siquiera cuenta».
La recomendación para los conductores
Ante esta situación, la recomendación para los conductores es práctica y sencilla: «simplemente pon el aire acondicionado a la temperatura que más cómodo vaya, mantenlo estable y conduce de una forma cómoda y constante en carretera, sin acelerones bruscos. Vas a cuidar el coche, vas a cuidar el consumo y no vas a notar diferencia». La clave está por lo tanto según Ebenezer, mecánico en un taller sevillano, en una conducción eficiente y el uso confortable del aire acondicionado, sin preocuparse por ajustes de potencia o temperatura una vez que el sistema está activo.