El horticultor experto en flores de Pascua da con un jabón que evita las plagas aplicándolo cada tres días

El horticultor Ángel Illescas ofrece varios consejos esenciales para el cuidado de la flor de Pascua, tan habitual en estas fechas navideñas en miles de hogares, destacando tres aspectos fundamentales para su mantenimiento: el riego, la ubicación y el abonado. Y es que la tradición de decorar con elementos naturales las casas es creciente y entre las plantas reina la euphorbia pulcherrima, originaria de México.

Respecto al riego, este experto recomienda utilizar «un vasito de agua dividido en tres partes», aplicando una parte a cada planta, enfatizando la importancia de evitar el encharcamiento, ya que «tan malo hacerla pasarse como encharcarla». El riego debe realizarse aproximadamente cada tres o cuatro días para un cuidado óptimo.

En cuanto a la ubicación, la flor de Pascua prospera en lugares con buena iluminación, incluso cerca de ventanas donde reciba luz solar directa. Un consejo importante del horticultor es evitar «no marear la planta», así que una vez que se ha ubicado en un lugar, debe permanecer en el mismo para evitarle estrés.

Sobre el abonado, el experto sugiere utilizar abonos líquidos, ya que la flor de Pascua es «muy comilona» y requiere una buena nutrición para mantenerse fuerte y colorida. Para ello, aconseja abonar la planta semanalmente, o al menos cada quince días. Los abonos de floración son especialmente beneficiosos debido a su alto contenido de potasa, un nutriente clave para la floración de la planta.

Además de estos cuidados básicos, Ángel Illescas aborda en el vídeo de su canal de Youtube el problema de las plagas, siendo «la mosca blanca» el principal enemigo de esta planta. Para combatir esta plaga, recomienda el uso de «jabón potásico», que actúa por contacto. Es necesario bañar bien la planta, especialmente la parte inferior de las hojas donde las moscas blancas suelen depositar sus huevos. «Ponemos nuestra planta boca abajo porque la mosca blanca y los huevos siempre van a estar ubicados por aquí abajo y luego bañamos bien nuestra planta», explica.

Este tratamiento, explica el horticultor, debe repetirse cada tres días durante quince días para romper el ciclo de vida de la plaga. «Es importante evitar que el jabón potásico entre en contacto con las partes rojas de la planta», aclara, ya que podría causar manchas o quemaduras. Y ¿cada cuánto lo tenemos que hacer? «Cada tres o cuatro días durante quince porque tenemos que romper el ciclo, porque van a ir naciendo más moscas y si no lo no las matamos pues van a ir haciendo puestas de huevos», detalla Illescas.

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