Los colegios intentan volver a la rutina escolar a la espera de las denuncias
«Nada reseñable a día de hoy» resume la vuelta a las clases ordinarias con la vista puesta en intensificar la formación en el uso del móvil
Tras la vorágine de los primeros días nada más conocerse la existencia de un par de chats masivos con más de mil mil menores ... incluidos, muchos de ellos donostiarras, la de ayer fue una jornada algo más calmada en los centros educativos que habían advertido a las familias de que algunos de sus alumnos habían sido invitados a participar. A la espera de que las familias afectadas comuniquen a las direcciones su intención de denunciar, el «nada reseñable a día de hoy», que manifestaba José Eizmendi, director de Aldapeta Maria Ikastetxea, que fue el primero en dar la voz de alarma por la existencia de los foros, era sinónimo de que el centro, poco a poco, retoma su habitual rutina sin perder de vista la tarea que queda por delante. «Hay que insistir en la formación del alumnado y de las familias en este aspecto, y lo haremos», aseguraba el director.
Hasta el momento, doce centros educativos -diez en Donostia, uno en Irun y otro en Lasarte-Oria- han enviado una carta a los padres para advertirles de que, entre su alumnado, principalmente de Secundaria, había jóvenes a los que habían invitado a participar: Aldapeta Maria Ikastetxea, Zurriola Ikastola, Deutsche Schule San Alberto Magno, St. Patrick's English School, Jesuitak Donostia, Herri Ametsa Ikastola, Luberri, Santo Tomas Lizeoa, Zubiri Manteo y el instituto Usandizaga-Peñaflorida en San Sebastián, el colegio Toki Alai Gazteluzar en Irun, y Oriarte, de Lasarte-Oria. Los últimos enviaron las circulares ayer mismo a las familias después de detectar que había alumnos incluidos en los chats.
Además, otros colegios recomendaban a través de misivas que los padres estuviesen vigilantes y hablasen con sus hijos para tratar de saber si habían podido tener contacto con alguno de los dos chats. Todos coinciden con la recomendación de que en caso afirmativo se pongan en contacto con el centro educativo para que a través del mismo se canalicen las denuncias. Previamente piden a las posibles familias afectadas que salgan del grupo pero que no borren nada para que la Policía vasca tenga material con el que poder trabajar e investigar.
A su vez se suceden las declaraciones de padres que saben que sus hijos habían sido invitados pero que ellos mismos habían sospechado de las intenciones de los foros, habían salido y borrado su contenido. «Me quedo con esa parte positiva, que ha sido capaz de ver que no era para él y lo ha desechado», repiten.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión