Arrasate, Lezo, Pasaia y Zumarraga tienen el mayor número de alumnos vulnerables

El Isei-Ivei (Instituto Vasco de Evaluación e Investigación) es el encargo de obtener estos porcentajes que, en un principio, no se iban a hacer públicos. Tras el revuelo creado, en la página web del instituto se ha difundido un documento que detalla aspectos hasta ahora desconocidos, desde cómo se obtiene ese índice a cuáles son los porcentajes se que han aplicado para el proceso de matriculación por áreas de influencia o zonas en las que se reparten los colegios.

Arrasate, con un 23,48%, Lezo-Pasaia, con un 22,02%, y Urretzu-Zumarraga, con un 21,95% , son las zonas que tienen un mayor porcentaje de alumnado vulnerable. Por contra, Hondarribia es la localidad guipuzcoana con menor porcentaje, un 4'4%. Un índice muy similar al de la zona Oeste de Donostia (4,46%) que, no obstante, se triplica en la zona Este de San Sebastián (11,42%). Estos son algunos de los datos que se recogen en el documento '¿Cómo se calcula el índice de vulnerabilidad?' y que desgranamos a continuación.

¿Qué es el índice de vulnerabilidad? Indica la proporción del alumnado que se encuentra en una situación de desventaja por diferentes variables que influyen en su desempeño académico.

¿Para qué se utiliza?El porcentaje marca el número de plazas que cada centro educativo que recibe fondos públicos debe reservar para el alumnado vulnerable. El objetivo es que los colegios de una misma zona tengan porcentajes similares de alumnos vulnerables.

¿Qué se considera alumno vulnerable? Un estudiante es considerado vulnerable cuando presenta unas necesidades educativas especiales, o tiene un retraso madurativo. También se considera vulnerable a los escolares que tengan trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación o trastornos de atención o aprendizaje, a quienes e encuentran en una situación de vulnerabilidad socioeducativa o quienes tengan altas capacidades intelectuales. Los estudiantes que se incorporan tarde al sistema educativo o los que tengan alguna particularidad en sus condiciones personales o de historia escolar también son considerados vulnerables.

¿A partir de qué curso se aplica el índice de vulnerabilidad?Se ha comenzado en las matriculaciones de los niños que dan inicio a su vida escolar en septiembre, en las aulas de dos años a partir del curso que viene, 2023/24. Se estima que en 15 años los índices de vulnerabilida de los centros se equilibren.

¿Cómo es el cuestionario que respondieron las familias?Para saber si un alumno es vulnerable o está en riesgo de convertirse en vulnerable, las familias que han prematriculado a su pequeño en un colegio han debido responder obligatoriamente a un cuestionario que recogía información sobre titulaciones académicas de los padres, profesiones, libros de lectura, consulta o lecturas de prensa diaria o revistas especializadas, así como si disponen de conexión de internet.

También se ha preguntado por el consumo de televisión de pago, como Netflix, el número de dispositivos móviles y ordenadores o tablets en el hogar o aspectos relacionados con la posesión de automóviles, número de cuartos de baño del hogar o dormitorios. El documento asegura que cada uno de los elementos por los que se preguntaba ofrece poca información de manera aislada, pero que en su conjunto «generan una información robusta y estable».

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En ningún momento se preguntaba a las familias por el nivel de renta, sino que «busca analizar el nivel socioeconómico de las mismas».

¿Cómo se ponderan las respuestas?Las preguntas que han respondido las familias en el cuestionario al hacer la preinscripción se agrupan en cinco variables. La que mayor peso tiene es la relacionada con los estudios y la formación, con un 23,7% de valor. Le sigue las posesiones de la familia (20,3%) y la cantidad de libros en el hogar (19,3%). Los bienes económicos y culturales de la familia suponen un 18,6%, mientras que al trabajo se le otorga un 18% del total.

¿Cuándo se considera que un alumno es vulnerable? Una vez analizados todos los datos y respuestas, se considera que son vulnerables quienes se encuentren por debajo del percentil 15, es decir, entre el 15% de familias con menor índice. El uso de este punto de corte, afirman en el documento, es «fruto del análisis de diferentes plazos sobre escolarización y población vulnerable en el País Vasco (hogares en riesgo de pobreza–tasa Arope– o con carencia material severa o con baja intensidad de trabajo, entre otros)». Se trata de una media que el Isei-Ivei asegura que «se ajusta aceptablemente bien a una detección inicial, pero que habrá que ir adecuando en función de la evolución de la situación socioeconómica» de las familias.

¿Cómo se calcula el índice de vulnerabilidad?El índice de vulnerabilidad socioeconómica se calcula considerando el porcentaje de alumnado vulnerable de una zona o un centro educativo. Cuando se define el del área de influencia (zonas en las que queda dividido el mapa escolar para la elección de centros) la referencia no es el alumnado escolarizado en dicha zona, sino el que realmente vive en ella. El objetivo es equilibrar la escolarización con quienes residen en el misma área. Por ello, a partir de este próximo curso, la proximidad al domicilio de un colegio obtiene la mayor puntuación en la baremación para obtener una plaza (7 puntos). En el caso del cálculo del índice de vulnerabilidad de un centro, la referencia que se utiliza es la proporción de alumnado con vulnerabilidad que está escolarizado en el centro con respecto a todo el alumnado del mismo.

¿Cuál es la fotografía de Gipuzkoa? El documento no da a conocer los datos de las áreas de influencia que tienen 2 ó 1 centro educativos, pero sí ofrece una radiografía de 21 áreas de influencia, de las que Arrasate es la zona que mayor índice de vulnerabilidad, con un 23,28%. Le sigue el área de Lezo-Pasaia con un 22,02%, y el de Urretxu-Zumarraga con un 21,95%. Beasain y Azpeitia se encuentran muy cerca del porcentaje de este último, con índices de vulnerabilidad del 21,59% y del 21,49%, respectivamente. En San Sebastián se aprecian diferencias significativas según la zona: el Oeste de la ciudad tiene un 4,46% de índice de vulnerabilidad, el doble se anota en el Centro (8,48%), mientras que la zona Este triplica ese porcentaje, con un 11,42%, que es la mitad de área vecina de Pasaia y Lezo, o de Errenteria (20,99%). Eibar también presenta cifras altas, con un 20.42%.

La zona con menor índice de vulnerabilidad es Hondarribia con un 4,4%, muy similar a la zona Oeste donostiarra. Oñati, con un 7,23%, y Zizurkil, con 9,09%, son las zonas que tienen porcentajes más bajos del territorio. Poblaciones como Irun presenta un 17,06%, Hernani alcanza un 17,42%, Zumaia llega al 17,46%, mientras que Zarautz tiene un 7,56%. El área de influencia de Tolosaldea llega a un 14, 95%.