Ese orgullo eibarrés
Jon Iraola - Alcalde de eibar
Jueves, 2 de junio 2022, 07:00
Si algo he constatado en esta Liga 2021/22 es que en cada partido hasta el último segundo cuenta. Nada está decidido hasta el pitido ... final del árbitro. Basta recordar lo que nos sucedió el pasado domingo en Alcorcón, exactamente en el minuto 91 de partido, en el tiempo de descuento.
Un despiste, un error, una mala jugada, una decisión inoportuna, vaya usted a saber, que dejó a toda la afición eibarresa que se desplazó al campo de Santo Domingo, tanto en Eibar como en Alcorcón, absolutamente sumida en la desolación. Ya apenas quedaba tiempo para reconducir el partido y allí nadie obró milagro alguno. Perdimos contra un equipo que no se jugaba nada, que ocupa la última posición en la tabla, que estaba descendido desde hace dos meses. Pero el fútbol es así.
Ahora solo queda permitirse llorar, pero solo durante unos minutos, la oportunidad perdida, analizar los errores, elaborar la estrategia ganadora frente al Girona, nuestro contrincante a vencer hoy y el domingo, ese día en Ipurua, y recuperar nuevamente el espíritu ganador que ha tenido el equipo durante esta difícil y exigente temporada.
No es momento de lamentarse. Es momento de recomponerse, de hacerse valer, de salir a ganar y conseguir el tan ansiado ascenso a Primera División. La Sociedad Deportiva Eibar nos ha demostrado que los sueños se cumplen, y que el aparentemente lejano y casi inaccesible logro de conseguir ascender a Primera División también es posible para una ciudad como la nuestra, pequeña en extensión y habitantes, pero inmensa en capacidad de trabajo y superación.
Nadie dijo que esto fuera a ser fácil. Conseguir el ascenso en el año 2014 fue algo inmenso, que pasará a los anales de la historia, como también lo ha sido jugar en Primera División durante ni más ni menos que siete temporadas. Por eso, tenemos razones para confiar en que el sueño de hace ocho años puede repetirse.
La afición, no me cabe duda, está con el equipo, lo ha estado siempre, a las duras y a las maduras, y esta vez debe estar presente más que nunca, se le debe escuchar más alto si cabe, apoyando y celebrando cada gol y cada victoria. Y lo mismo puedo decir de la ciudad entera, volcada en su equipo y en su gesta por conseguir el ascenso a la máxima categoría. Lo tenemos en nuestras manos, es cuestión de rematar y golear. Que se note ese orgullo eibarrés. ¡¡¡Ánimo y a ganar!!!
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