El Basque Culinary Center descartó Miramon para su nuevo proyecto por no «responder a sus necesidades»

La parcela de Okendoalde que albergará la nueva sede del Basque Culinary Center en el barrio de Gros no fue la única opción que estuvo sobre la mesa. Tras la Junta de Gobierno en la que se ha dado luz verde a la aprobación inicial del Plan Especial para la zona, donde se construirá un nuevo edificio destinado a la gastronomía y 90 apartamentos para mayores y jóvenes, el alcalde Eneko Goia ha detallado que «con el BCC trabajamos distintas posibilidades; no nos centramos en esa parcela desde el principio». Por primera vez, el edil ha dado a conocer qué otras ubicaciones se propusieron y que el BCC descartó por no «responder a sus necesidades».

Una de las primera opciones que plantearon desde el consistorio donostiarra fue Miramon, donde el consistorio tiene varias parcelas y una de ellas está cerca de las instalaciones actuales, pero la propia escuela, que pretende fusionar la gastronomía con la ciencia, la descartó al considerar que el nuevo proyecto que tenían en mente «debía ser de interacción con la ciudad y ésta ubicación no cumplía con sus necesidades». En este supuesto, el Ayuntamiento cedería el terreno por un periodo de tiempo, como ya hizo con la actual sede del BCC y como prevé repetir en el edificio de la avenida de Navarra. Sin embargo, abogaron por la de Okendoalde, una parcela junto a la casa de cultura de Okendo y que ocupa una superficie de 9.000 m2, que sí que se ajustaba al proyecto del nuevo edificio GOe – Gastronomy Open Ecosystem– porque «era la que mejor respondía a sus necesidades porque va dentro de una estrategia urbana», ha apuntado Goia.

Sobre otros espacios, como el terreno de Sagüés, que también es de titularidad municipal, Goia ha puntualizado que no se «contempló». Esta parcela, que se calificó como terciaria para que pudiera albergar un hotel, tendría «unos precios diferentes, no serían los mismos y esto es relevante». El porqué es claro. Según ha apuntado, «durante el proceso de reflexión que realizamos en la pasada legislatura con la Escuela de Arquitectura quedó claro que no se podía edificar en espacio que es libre y que tenía, por tanto, que permanecer libre. No ha sido una opción que nosotros hayamos contemplado».

Respecto a la posibilidad de que el centro de investigación se ubicara en la parcela del antiguo colegio Claret, Goia ha señalado que «nuestra participación ahí es cero. No voy a negar que si el GOe hubiera podido entrar en lo que era Claret no me habría disgustado. Pero hay un hándicap importante y es el precio, supongo que bastante elevado porque la parcela es de titularidad privada, lo que supone una dificultad importante para desarrollar el proyecto». Además, en este caso el Basque Culinary Center tendría que comprar los terrenos y se vería condicionado a la hora de hacer las actuaciones y reformas, dado que el conjunto –obra de Ramón Cortázar– cuenta con un grado B de protección. No se permite modificar la fachada y en el caso de la iglesia se exige que se conserve la nave con todos sus elementos originales.

Además, el alcalde ha recordado que tras la aprobación del Plan Especial de Ordenación Urbana empieza un periodo, que tendrá una duración entre «seis meses y un año» de alegaciones y trámites.

El plan especial, según se prevé, ubica el nuevo edificio del Basque Culinary Center en una parcela de 3.800 m2 con una edificabilidad de 9.000 m2 y sitúa las dos parcelas para apartamentos de jóvenes y mayores en ambos extremos del subámbito Okendoalde. La más grande, de 1.895 m2, es la que baja desde la esquina entre las calles Alejandría y Zemoria hasta la gasolinera de la avenida de Navarra, donde hoy existe un pequeño parque que sirve principalmente como zona de paso con bancos de estancia. La segunda parcela, de 1.124 m2, tiene planta rectangular y está ubicada a la izquierda de la subida por la calle Rodil, en la travesía del mismo nombre, donde en la actualidad se encuentra el parking en superficie con entrada desde Alejandría.

Las plazas de aparcamiento que se supriman se compensarían con otras de nueva creación en la calle Rodil, que pasaría a ser de único sentido. Además, se contempla la construcción de un estacionamiento subterráneo de uso mixto –residentes y rotación– bajo la parcela que ocupará el Basque Culinary Center, con acceso rodado desde la avenida de Navarra, según explicó la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, en una comisión hace dos meses. El gobierno municipal reordena el ámbito en el plan especial, pero no cambia las previsiones contenidas en el PGOU, que ya preveía un equipamiento y suelos dotacionales.

El nuevo desarrollo también contempla un gran espacio libre común de 5.000 metros cuadrados, con acceso directo desde la avenida de Navarra, que comunicará las diferentes parcelas generando un parque verde que permita el tránsito multidireccional dentro del ámbito. Asismismo, según ha señalado Goia, se mejorará la accesibilidad peatonal de la calle Rodil desde la avenida de Navarra, se generará un nuevo itinerario accesible que conecte los niveles inferior y superior de la parcela, se mejorará la accesibilidad de las calles Alejandría y Zemoriya y se pondrá en valor el Camino de Santiago que transita por dicho ámbito.

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