El nuevo edificio del Basque Culinary Center en Donostia será «un camino de olas»

El estudio presentó ayer en sociedad su proyecto para el nuevo edificio GOe-Gastronomy Open Ecosystem del Basque Culinary Center (BCC), que ha resultado ganador de un concurso internacional en el que han participado otras cuatro firmas: 3xn (Dinamarca), Office of Metropolitan Architecture-OMA (Países Bajos), Snohetta (Noruega) y Toyo Ito & Associates (Japón). El encargado de hacerlo fue Albuquerque, que detalló las características de un edificio que no dejará indiferente a nadie y que dio paso a un vídeo con un mensaje del fundador y director creativo de BIG, Bjarke Ingels. «Concebida como una extensión arquitectónica del paisaje, nuestra propuesta libera el espacio y proporciona parques en el techo para invitar a la ciudadanía a participar con el arte y la ciencia de la gastronomía», explicó. «Ubicado en la ruta por la que transcurre el camino de Santiago, creemos que esta fusión arquitectónica de gastronomía y tecnología, ciudad y naturaleza, tiene el potencial de convertirse en destino para los peregrinos culinarios de todo el mundo», añadió el arquitecto.

A la hora de decantarse por la propuesta del estudio danés, el jurado ha tenido en cuenta su singularidad arquitectónica, por la integración del edificio en el entorno, y su capacidad para mejorar los espacios públicos que lo rodean al dotarlos de actividad y de carácter propio, generando nuevos espacios de interacción y relación entre la ciudadanía».

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«Es arquitectura por un lado y parque por otro», afirmó Joao Albuquerque mientras mostraba imágenes del proyecto en una pantalla. Es también «un escaparate» que mostrará al exterior la actividad del GOe y «una ventana para la comunidad de San Sebastián, con plazas, terrazas, jardín y un mirador para la ciudad». Todo ello, en una propuesta que toma referencias de construcción «adquiridas del camino de Santiago, las notorias esculturas de Eduardo Chillida en Donostia o las formaciones rocosas del flysh, que se pueden ver reflejadas en los materiales y geometrías que conforman el edificio» con una cubierta ajardinada y terrazas.

Olatuen Bidea acogerá actividades de investigación, innovación, experimentación, emprendimiento y formación de posgrado en el sector de la gastronomía. Será un espacio que pretende fusionar la gastronomía con la ciencia, dos áreas en constante evolución, y que se sumará al existente en Miramon, de vocación académica. El presupuesto del proyecto asciende a 26 millones de euros. El Gobierno Vasco aportará el grueso, unos 18 millones, mientras que 6 millones procederán de la Diputación de Gipuzkoa y 2 millones más del Basque Culinary Center. Además, el Ayuntamiento de Donostia cede el terreno donde se edificará y está prevista la activación de un proceso de participación con creativos locales orientado a que se integren en el desarrollo del edificio.

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El director general del BCC, Joxe Mari Aizega, destacó durante la presentación la importancia «de la alianza público-privada en Euskadi», que «reforzará el posicionamiento de Donostia como territorio donde se crea e innova en el futuro de la gastronomía». Aizega recordó que el proyecto comenzó a gestarse hace casi dos años, cuando «empezamos a visualizar cómo iba a ser el futuro. Decidimos apostar por la investigación y la innovación, y lo que hoy se presenta es la parte física de esta estrategia», afianzada en la visión Gastronomía 360º.

El director del BCC explicó que en la actualidad estudian alumnos de 38 países en el centro, que en sus algo más de diez años de existencia se ha convertido en «un referente mundial» y ha generado «un ecosistema único en el mundo». Es, además, un ecosistema rentable. «El BCC genera en la actualidad 30 millones de euros en riqueza para el País Vasco. Por cada euro que se invirtió en la creación del centro se han obtenido cinco».

A la puesta de largo del proyecto, que se celebró en el BCC, asistieron la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia. La consejera destacó que el «GOe es una palanca fundamental de la iniciativa público-privada 'The Food Global Ecosystem', en la que junto con más de 60 empresas trabajamos para atraer proyectos de innovación, talento emprendedor y 'startups' del ámbito agroalimentario». «El alcance del proyecto es global y a medio plazo se pretende que Euskadi sea uno de los principales referentes mundiales en materia de innovación tecnológica y de conocimiento en el ámbito de la alimentación», dijo.

Olano señaló que Gipuzkoa está haciendo «apuestas innovadoras, de enorme relevancia», orientadas a fortalecer «los sectores que garantizarán los puestos de trabajo y la actividad económica» en las próximas décadas. Por su parte, Goia aseguró que el GOe va a suponer «un hito arquitectónico» en la ciudad, «como lo fue en su día el Kursaal», y también va a convertir el BCC en «un polo de atracción de talento y de proyección de Donostia, Gipuzkoa y Euskadi como agente de innovación en el ámbito gastronómico».