Un improvisado dique de arena impide que el mar se lleve un chiringuito de la playa de Ondarreta
El Ayuntamiento pidió al dispositivo que retiraba piedras que construyera de madrugada una barrera de arena para que el mar no inundara el bar y la terraza
Las colas del huracán Erin, que están afectando con un fuerte oleaje a toda la costa desde el martes por la tarde, casi se llevan por delante uno de los chiringuitos de la playa donostiarra de Ondarreta.
Una improvisada barrera de arena, construida en la pasada madrugada por el operativo encargado de retirar piedras de la playa, impidió que el mar engullera hoy las instalaciones hosteleras en la marea alta de la mañana. Habrá que ver si esta medida provisional es suficiente para lograr este objetivo en las siguientes horas. El temporal de olas se mantiene aunque las mareas vivas remiten lo que podría jugar a favor de esta solución de urgencia.
Euskadi estaba en aviso amarillo por olas de hasta 2,5 metros desde el martes por la tarde hasta la medianoche de hoy, miércoles, debido a un oleaje ciclónico que tiene su origen a 2.000 kilómetros al noroeste de Gran Bretaña, donde están los restos del huracán Erin que amenazó la semana pasada la costa Este de Estados Unidos. Por este motivo la isla de Santa Clara ha estado cerrada dos días.
La complicada situación en el mar comenzó a azotar el martes por la tarde en la costa vasca, mientras se vivían los últimos momentos de las mareas vivas de finales de agosto. El mar subió más de lo acostumbrado y se notó especialmente en la playa de Ondarreta, donde el agua empezó a llegar a las instalaciones del chiringuito más occidental del arenal, el ubicado más cerca del Tenis.
El nerviosismo fue evidente entre los titulares de la concesión porque poco se podía hacer ya cuando el agua se les vino encima. Advertido el Ayuntamiento de la situación de peligro para las instalaciones hosteleras, la dirección de Mantenimiento Urbano y el concejal del departamento, Carlos García, ordenó al dispositivo de recogida de piedras que construyera una barrera de un metro de altura alrededor del chiringuito.
La medida logró frenar la entrada de agua a primera hora de esta mañana, en la marea alta de las 07.39 horas. Las mareas vivas remiten con el paso de las horas y es posible que el riesgo se haya neutralizado.
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