Arsen Zakharyan, ¿a la tercera va la vencida?

El ruso ha superado el virus que le ha dejado baldado durante casi tres semanas, toda vez que dejó de estar disponible en la segunda semana de entrenamientos. El lunes 14 de julio, con la llegada de los internacionales, empezó a notar las secuelas de un proceso vírico que ya ha superado. Del mismo modo, unas ligeras molestias musculares también le han lastrado negándole estar presente con el grupo. Ayer tampoco pudo integrarse con el resto de sus compañeros y tiene complicado viajar mañana a Bournemouth con el resto de la expedición para los dos últimos amistosos. Si viaja, algo poco probable, podría hacerlo simplemente para hacer grupo o disponer algún minuto suelto en el primero de los encuentros.

El club, en conversación con el futbolista, ha decidido que no se reincorpore al grupo hasta que gane el tono físico necesario para poder estar al mismo ritmo que sus compañeros. En el club normalizan el proceso, más teniendo en cuenta los problemas físicos que ha tenido el ruso durante su estancia en Donostia. Sucedió algo similar en su primera pretemporada como jugador de la Real Sociedad. Zakharyan fue anunciado el 19 de agosto y tras disputar las primeras tres jornadas disponibles cogió el Covid y le costó darle la vuelta, apartándose así bastantes días del grupo. Se perdió varios partidos. En el club entienden que lo mejor para su recuperación es que no realice sesiones al completo con sus compañeros hasta que se encuentre en condiciones.

El virus, en todo caso, ya lo ha superado tras dos o tres semanas de secuelas. Según ha podido saber este periódico, Zakharyan acudió el lunes a la Policlínica Gipuzkoa de Donostia para realizarse un chequeo rutinario programado tres semanas después de sufrir el proceso vírico. El centrocampista entró solo a la clínica y tras pasar algo más de media hora dentro y someterse a diferentes pruebas, abandonó el edificio con Xabi Valencia, el nuevo médico del primer equipo. Curiosamente, Guedes se encontraba en ese instante superando el reconocimiento médico para terminar de cerrar su traspaso. Zakharyan ha dejado atrás todos los síntomas y se ejercita en solitario en Zubieta a la espera de poder convencer a Sergio.

Así las cosas, Zakharyan tratará de unirse al grupo en los próximos días para tratar de demostrar el futbolista que la Real fue a fichar. Desde Anoeta se abonaron 12 millones de euros al Dinamo de Moscú por su incorporación, y si bien es cierto que en su primera temporada dejó detalles de calidad, Zakharyan todavía no ha podido ganarse un puesto como titular ni tampoco ser útil el pasado curso, puesto que solo pudo jugar cuatro encuentros.

Las pretemporadas son importantísimas, más si cabe para un futbolista recién llegado que no domina el idioma, y lo cierto es que Zakharyan va a empezar su tercera temporada sin resolver las incógnitas que se generan sobre su figura.

En el club siguen confiando en sus posibilidades al entender que ficharon a un gran jugador que era promesa en el fútbol europeo, y a día de hoy no se ha contemplado que pueda salir cedido de la Real. Tampoco bajar al Sanse para jugar con regularidad en la Liga Hypermotion. Zakharyan es un fichaje y debe pelear para demostrar que la Real no se equivocó con él.

Sin embargo, como ha ocurrido en las dos primeras campañas, no ha empezado con buen pie. Si en el primer curso cogió el coronavirus la segunda temporada fue para olvidar desde que sufriera una lesión en los tendones peroneos del tobillo derecho, resultado de una torsión sufrida durante el entrenamiento del 17 de julio del año pasado. Se decidió esperar y apostar por un tratamiento conservador, pero visto que no dio resultado fue operado el 6 de agosto en Barcelona.

Tras varios meses en el dique seco, jugó su primer partido de la temporada en El Sadar ante Osasuna (2-1) el 2 de febrero. El curso pasado no pudo jugar más que cuatro partidos para unos escasos 78 minutos en los que brilló ante el Leganés con un golazo desde fuera del área. Tuvo que ser sustituido al descanso por precaución.

La guinda, en este caso para mal, se puso cuando no pudo viajar a Mánchester para disputar la vuelta de la eliminatoria de la Europa League por problemas con su visado. Zakharyan regresó a Madrid porque la Real jugaba ante el Rayo Vallecano ese domingo antes del parón, con la mala suerte de caer lesionado tras un innecesario esfuerzo. El centrocampista sufrió una rotura en el recto femoral derecho en un ejercicio a ritmos altísimos en el que no paró de disparar a puerta en uno de los clásicos entrenamientos cañeros de Imanol.

Eso es precisamente lo que se quiere evitar ahora. Una nueva lesión muscular terminaría de truncar su inicio de temporada, por lo que hasta que no esté en condiciones no se ejercitará con el grupo. Se suele decir que a la tercera, va la vencida. ¿Será así con Zakharyan?