Una semana envuelta con un lazo para Illarramendi
El capitán completó ayer la antepenúltima sesión antes de ser convocado para Sevilla, tal y como avanzó el rey mago Imanol la semana pasada
No fue un entrenamiento cualquiera el de ayer para Asier Illarramendi. El rey mago Imanol había anunciado que esta semana sí, entraría en la convocatoria. ... Era la antepenúltima sesión antes de debutar. Ya lo hizo en Primera hace exactamente diez años, el 23 de enero de 2011, por aquel entonces tras un viaje a Villarreal de la mano de Martin Lasarte, en un equipo donde dos de sus actuales técnicos, Mikel Labaka y Jon Ansotegi, eran titulares. Ahora el destino es Sevilla. La ilusión, la misma. El cosquilleo en el estómago no cambia. «Siento que aún puedo dar mucho a este equipo», dijo el mutrikuarra en la última entrevista concedida a este periódico. La semana viene envuelta en papel de regalo, con lazo incluido, para el capitán, que podrá, por fin, cumplir su deseo.
Ya formó parte de la expedición realista al Camp Nou el 15 de diciembre, para quedarse concentrado con la plantilla hasta el partido que cuatro días más tarde se jugaba en Levante. Pero aquello formaba parte de la puesta a punto. Si mañana se confirma que entra en la lista para el Pizjuán, será para aportar minutos si el míster lo considera oportuno. Serían los primeros desde aquel desgraciado 30 de agosto de 2019 en San Mamés.
A sus 30 años -cumplirá 31 en marzo-, esta semana experimenta la cuenta atrás del futbolista novel que siente cercana una gran oportunidad. La Real está a punto de recuperar en el mismo jugador el espíritu de un potrillo debutante y la experiencia de una figura con 1.700 minutos de vuelo en la élite de la Primera División, de los cuales 1.286 los ha empleado en selectas competiciones europeas. La clase y la técnica no se pierden con los años.
Superadas sus molestias en el aductor, el ritmo es ahora su hándicap para volver a ser decisivo
progresivo
Más de 1.700 minutos en liga y 1.200 en Europa avalan la experiencia y calidad del centrocampista
contrastado
La operación a la que se sometió el 5 de julio en Londres supuso el principio del fin de su calvario con el aductor. Tras una recuperación satisfactoria, el 20 de octubre empezó a entrenarse en Zubieta junto al resto de sus compañeros. «Bienvenido Asier», comunicó entonces el club a través de sus canales oficiales. Siguió superando fases hasta que el 6 de noviembre, en vísperas del choque europeo contra el AZ Alkmaar, recayó de la lesión. Su paciencia y la del equipo recuperador del club han conseguido que también ese contratiempo haya quedado atrás.
Los magos de Oriente confirmaron ayer que el centrocampista está en plena forma. Lo constatan las imágenes del entrenamiento de Zubieta y las fotos en la nieve que el propio mutrikuarra ha colgado en sus redes de la jornada de descanso del martes. Junto a su pareja y su perro, transmite las sensaciones de joven portento a quien la vida le sonríe.
El buen hacer de jóvenes valores como Igor Zubeldia, Ander Guevara o Martin Zubimendi, futbolistas todos de otra generación de Zubieta, ha hecho que su prolongada ausencia -¡De año y medio!- haya sido paliada sin consecuencias dramáticas en los resultados deportivos. Cuando la Real, su entorno, se ha acostumbrado a que Illarramendi no esté, una de las mejores perlas de la cantera de los últimos lustros vuelve a escena.
¿Qué puede dar el rubio de Mutriku al equipo a estas alturas? Parece que la Real quiso responder a la pregunta ayer con un vídeo de un partido -casualmente, o no, contra el Sevilla- en el que el '4' txuri-urdin conduce un balón con maestría, balón pegado al pie, izquierda y derecha, hasta abrir a banda para que Carlos Martínez sirviera un centro desde banda derecha que acaba enviando al fondo de las redes De la Bella entrando por el flanco izquierdo.
Golpeo preciso, colocación en el centro del campo, visión de juego, conducción, pase, control del tempo, dirección... Y carisma. Todo eso aspira a aportar Illarramendi en los próximos cinco meses, de manera progresiva, empezando por un debut de pocos minutos -quién sabe si en Sevilla se dan las circunstancias- y terminando como un pilar del equipo, si es que supera la competencia interna.
El ritmo de competición es, a día de hoy, lo que separa al capitán de su mejor versión. El cargado calendario de la Real en las próximas semanas juega a su favor. La Copa, por ejemplo, puede ser un acelerador de su punto de forma. ¿La Liga? ¿Europa League? Todo se andará. Paso a paso. Aquel mediocentro galáctico por el que el Real Madrid llegó a pagar 36 millones está de vuelta. Y queda lo mejor. ¿La Copa? Abril está lejos y el fútbol le debe una. ¿Quién sabe?
Refuerzo de gala para una zona del campo que necesita frescura
La incorporación de Asier Illarramendi a las convocatorias no podía llegar en momento más oportuno. A la Real le aguarda un calendario pesado durante las próximas semanas, cuya dureza dependerá de su prosperidad en la Copa y en la Europa League. Sea como fuere, los Igor Zubeldia, Ander Guevara, Martin Zubimendi y Mikel Merino necesitan recambios de garantía para mantener su rendimiento en el tiempo. Jon Guridi se ha asentado en el equipo, y si lo hace también Asier Illarramendi, la Real contará con un centro del campo de total garantía, con recambios de categoría con el fin de afrontar los compromisos que le vienen con las mejores expectativas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión