La Real Sociedad negocia la renovación de Merquelanz

Las conversaciones entre las dos partes arrancaron a comienzos de año y se espera que lleguen a buen puerto, aunque toda negociación requiere de tiempo. El club quiere apostar fuerte por un jugador que está demostrando su valía en Segunda División y el futbolista, devolver a la Real la confianza y el apoyo que le ha dado en estos últimos años en los que ha tenido que superar dos graves lesiones de rodilla.

Merquelanz se ha convertido esta temporada en el mejor extremo zurdo de la división de plata, con unos números extraordinarios para alguien que no es un delantero centro. Lleva 11 goles marcados y diez asistencias dadas, lo que es una auténtica barbaridad. Y eso en el Mirandés, un recién ascendido que aspira a la permanencia y que tiene el tercer presupuesto más bajo de la categoría, solo por encima de Fuenlabrada y Ponferradina.

Su excelente rendimiento le ha abierto las puertas para regresar a Zubieta y tener la oportunidad de demostrar su calidad en el primer equipo a los 25 años. La competencia en los puestos de arriba es grande, pero llegará preparado para afrontar el envite. Ahora mismo hay seis jugadores ofensivos en la plantilla, de los que cuatro tienen visos de continuar: Oyarzabal, Isak, Portu y Barrenetxea. Luego están Willian José y Januzaj, con contrato en vigor, pero que en el último mercado de invierno han sondeado alternativas para su salida. El que más le afecta es el belga, un jugador de enorme talento pero que no ha conseguido explotar en los tres años que lleva aquí. El regreso de Merquelanz podría coincidir con su marcha.

El zurdo irunés ha sufrido un calvario en los últimos años por culpa de dos graves lesiones de rodilla. El primer golpe llegó en diciembre de 2017 cuando jugaba con el Sanse en Santander, donde se rompió el cruzado de la rodilla izquierda. Tenía 22 años y era el futbolista del filial más en forma. Tanto que llevaba tiempo entrenándose con el primer equipo con vistas a cubrir el hueco que iba a dejar la marcha de Vela a la MLS. Pero, en un momento, pasó de tener ficha con la Real a visitar el quirófano. Adiós a la temporada.

Acortó los plazos de la recuperación y para junio ya estaba entrenándose con sus compañeros del Sanse, aunque no le dio tiempo de ser citado en ninguna convocatoria. Pero pudo realizar la pretemporada en condiciones con la Real y entró en los planes de Asier Garitano. En agosto de 2018 el club anunciaba su renovación hasta 2020 y su presencia oficial en el primer equipo con el dorsal 16.

En la tercera jornada le llegó la oportunidad de debutar en Primera en Ipurua. El marcador registraba un 1-1 y el técnico blanquiazul le dio la alternativa para tratar de resolver el encuentro. Entró en el minuto 85 por Illarramendi pero en la primera carrera la desgracia volvió a cebarse con él. Se había destrozado la otra rodilla, la derecha. Sus compañeros entraron en tal 'estado de shock' que Charles hizo en el descuento el 2-1 para el Eibar. El vestuario realista fue un funeral aquella noche y no por la derrota.

Merquelanz volvió a ponerse manos a la obra y con la experiencia de la lesión anterior, trabajó en silencio para regresar más fuerte que nunca. Después de año y medio parado necesitaba salir cedido para recuperar ritmo de competición y el Mirandés apostó fuerte por él en verano. La Real le amplió un año más el contrato, hasta 2021, y allí ha encontrado el clima perfecto para volver a sentirse futbolista y ofrecer unas inmejorables prestaciones que le han abierto las puertas de Primera División.

Hace unas semanas, durante la presentación de Sagnan como jugador del Mirandés, el director deportivo del club, Chema Aragón, desveló que Merquelanz tuvo en invierno «cuatro ofertas de clubes de Primera». Entre ellas no estaba la del Athletic, cuyo director deportivo Rafa Alkorta tiene su nombre apuntado en rojo para intentar su fichaje para 2021 si no renueva antes con la Real. Los informes que manejan de él en Lezama son inmejorables y en las posiciones de vanguardia no andan sobrados de efectivos. El conjunto vizcaíno no va a afrontar el pago de los 50 millones de su cláusula, pero sigue atento su situación por si pudiese entrar en la pugna por el jugador para la temporada 21/22. Sería una forma, además, de responder al fichaje de Remiro por el conjunto blanquiazul el pasado verano.

El Athletic estuvo cerca de contratarle en 2012, cuando jugaba en los juveniles del Antiguoko, pero el irunés apostó por quedarse en casa y fichar por la Real, con la que ha crecido como persona y como futbolista en estas ocho temporadas. Ahora le resta completar la última etapa: la de triunfar de blanquiazul en Primera.