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Moises Arrieta
San Sebastián
Domingo, 11 de mayo 2025, 11:53
La Real Sociedad ha sumado, en liga, su décimosexta derrota de la temporada. La última anoche ante el Atlético de Madrid. El conjunto colchonero, de la mano de un Sorloth incisivo, sólo necesitó 11 minutos para borrar por completo del encuentro al equipo dirigido por Imanol Alguacil. Cuatro goles se colaron en la portería de Remiro, mientras que Oblak apenas recibió un disparo a puerta. Alexander Sorloth, exjugador txuri-urdin, fue el director de orquesta anoche en el Metropolitano: anotó un póker y consiguió el hat-trick más rápido de la historia de LaLiga, en apenas 3 minutos y 57 segundos.
Este es el tercer partido de la temporada en el que el equipo de Imanol Alguacil recibe cuatro goles. El primero fue el pasado 2 de marzo contra el FC Barcelona en Montjuïc. Aquel encuentro estuvo marcado por la roja tempranera a Aritz Elustondo y, para el minuto 60, los culés ya habían anotado el 4-0 definitivo. El partido acabó sin que la Real lograra disparar una sola vez a puerta.
Una semana más tarde, tras un empate en el Reale Arena, la Real visitó Old Trafford sin saber lo que le esperaba en el 'Teatro de los Sueños'. Tras un gol de penalti de Mikel Oyarzabal que abría el marcador, el equipo donostiarra terminó siendo víctima de otro hat-trick, esta vez de Bruno Fernandes. Dalot sentenció en el descuento y el resultado final fue de 4-1 (5-2 en el global) para el Manchester United.
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Son encuentros para el olvido, pero que dejan heridas difíciles de cerrar. Como aquella semana de enero de este año en la que la Lazio venció 3-1 en el Stadio Olímpico y, días después, el Getafe aprovechó el mal momento txuri-urdin para ganar por 0-3 en Anoeta. En solo tres días, la Real encajó seis goles. Una herida que volvió a abrirse el 16 de febrero en el Benito Villamarín: doble expulsión de Zubeldia y Becker, tres goles en contra y cero puntos al final de los 90 minutos.
Echando la vista atrás, desde la llegada de Imanol Alguacil al banquillo hace seis años y medio ha habido más noches oscuras. En 2021, poco antes de la final de Copa del Rey, el Barça endosó un 1-6 en Anoeta: Griezmann cumplió la ley del ex, Dest y Messi marcaron dobletes y Dembélé cerró el marcador. De forma similar, un mes antes, el Manchester United ya había asestado un duro golpe con un 0-4 también en Anoeta.
Casi un año después, en cuartos de Copa, el Betis volvió a hacer daño. Juanmi anotó un doblete, Willian José marcó de penalti y Aitor Ruibal firmó el 0-4 en el Reale Arena. Ese mismo mes llegó otro duro golpe en San Mamés. Vivian, Sancet, Iñaki Williams y Muniain firmaron un 4-0 en el derbi vasco. Y pocos días después, el RB Leipzig asaltó Donostia con un 1-3 (3-5 global) que supuso la eliminación de la Real en la Europa League.
Al mes siguiente, el Bernabéu también fue escenario de una dura derrota para la Real. El 5 de marzo de 2022, a pesar de adelantarse en el marcador con un gol tempranero de Oyarzabal, el Real Madrid logró remontar con solvencia y selló el encuentro con un contundente 4-1.
También hubo otras goleadas en las épocas de Philippe Montanier y Javier Clemente. Como la eliminatoria de Copa del Rey en 2012 ante el Mallorca, aquel equipo que dejó a la Real fuera de la final la temporada pasada, que marcó seis goles en 60 minutos (6-1), o aquel 0-6 contra el Barça en octubre de 2000, cuando los catalanes marcaron todos sus tantos en los primeros 40 minutos de partido.
Partidos que, como el de ayer en el Metropolitano, muestran una Real sin ideas, sin reacción y muy alejada del estilo competitivo y reconocible que ha caracterizado al equipo en los últimos años.
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