Ganar y ganar ...y ganar

La temporada avanza y, lejos de flojear, los de Imanol demuestran una variedad de recursos admirable para mantener una velocidad de crucero que ahora mismo les coloca en puestos de Champions y a solo un punto del Sevilla, que todavía tiene que pasar por Anoeta.

Las victorias se acumulan. Y que no cambie la cosa. Los números de esta Real de Imanol son espectaculares. De los 27 encuentros disputados ha ganado más de la mitad, catorce. Y cuando las victorias valen tres puntos esto es una mina. De hecho, solo Barcelona y Madrid igualan este dato. Con eso está todo dicho.

El de ayer puede que no fuera el triunfo más estético, pero no por ello fue menos destacable. Aparecer en Ipurua con el Eibar en una situación agobiante, pero de la que seguro que saldrá adelante, y ganar sin sufrir de verdad que no es sencillo. Pero es que esta Real ha llegado a un punto en el que hace fácil lo difícil. A destacar, desde luego, la solidez defensiva que ha ganado el equipo en las últimas semanas.

Por repasar solo los últimos partidos, puerta a cero contra el Valladolid, puerta a cero en Miranda, un gol en el Camp Nou de penalti, completamente ilegal, y ayer otro gol encajado de penalti, con una gran parada de Remiro en otro. Por cierto, que esta intervención del meta fue decisiva en el devenir del encuentro. Con el empate, seguramente todo habría sido distinto.

Y mucho tiene que ver también Le Normand en ello, un central que crece semana a semana y que está dando un nivel altísimo. Pero es que si se fijan, en estos dos últimos partidos hemos visto a nada menos que diecinueve jugadores en acción y todos ellos han dado un nivel altísimo, jugando de distintas maneras pero siempre partiendo de esfuerzo y concentración máximos. El equipo es muy solidario y eso se nota.

Nadie sabe cómo terminará la temporada, pero es evidente que nuestra querida Real nos está haciendo disfrutar de lo lindo y el sueño de conseguir en la liga algo más que entrar en Europa también sigue intacto.

Queda mucho, es cierto, nada menos que once jornadas, y hay que seguir remando hasta la baliza de llegada, pero el equipo ahora mismo tiene una remada larga y profunda y a un Imanol de patrón que sabe coger las olas una tras otra. Por algo es de Orio, claro.

Pero, como digo, esto sigue y el domingo llega otro encuentro duro, frente a ese Osasuna de Arrasate que nunca se rinde. La lástima es tener que jugar sin público. No discuto las medidas en absoluto, porque es evidente que la salud es lo primero, pero los aficionados son una parte imprescindible del fútbol y, como se vio ayer, es extraño jugar con las gradas vacías, me imagino que sobre todo para los propios jugadores. Una lástima, pero es lo que toca. Y seguro que se lleva mejor si se mantiene ese bendito lema de 'Zapatones': ganar y ganar ...y ganar.