Así no, Willy
Negarse a jugar un partido para presionar al club que te paga es algo que no se había visto en la Real. Un grave error de cálculo del delantero brasileño
Miguel González
Viernes, 24 de enero 2020, 07:08
Qué manera de tirar por la borda tres años y medio. El cariño y la admiración que la afición txuri-urdin te han tributado en ... este tiempo se ha resentido de forma importante desde que te negaste a jugar el miércoles contra el Espanyol en Copa, dejando tirados a entrenador, compañeros y seguidores, que sabes que este año sueñan con hacer algo grande en esta competición después de tantos sinsabores acumulados. Y el día señalado les privaste de contar con el concurso de su máximo goleador, que eres tú.
En este fútbol moderno del que tantas veces renegamos, hace tiempo que aprendimos que los intereses particulares están por encima del colectivo. Si la Real es un club diferente a muchos otros es, entre otras cosas, porque aquí se invierte ese orden de prioridades y el grupo es lo más importante. Curioso que no lo hayas aprendido cuando llevas desde 2016 entre nosotros. Quizás es que algo hemos hecho mal contigo para que a estas alturas no sepas lo que significa este club ni lo que representa.
Entiendo que te quieras ir al Tottenham Hotspur, no en vano es el presente subcampeón de Europa y está entrenado por Mourinho, uno de los técnicos más laureados del mundo. La oferta, tanto deportiva como económica, será importante, pero las cosas hay que hacerlas bien. Y tú has metido la pata hasta el fondo.
La Real le mejoró el sueldo en 2017 y 2018 con un aumento importante de la cláusula y firmó gustosamente
Nadie te va a pedir amor a los colores. Sabemos que naciste lejos de aquí y que si un día elegiste venir a la Real fue porque entonces era lo que más te convenía. También al club, por supuesto, que hace tres años vio en ti al delantero en el que te has convertido y que nadie más acertó a ver. Porque después de pasar por el filial del Real Madrid y salir cedido a Zaragoza y Las Palmas, solo el Betis quería reclutarte, pero también a préstamo. Sin soltar un euro.
En la Real te has ganado un nombre en el mundo del fútbol con tu trabajo y tus goles. Porque nadie te ha regalado nada. Pero jugar en un equipo con una propuesta tan atractiva y una plantilla de este nivel también ha servido para potenciar tus cualidades y proyectarte a nivel internacional. Aún recuerdo lo triste que parecías durante los cinco meses con Garitano cuando tu misión era bajar los balones que te enviaban en largo y no te veías capacitado para ello. Tengo claro que el estilo que propugnó Eusebio y que ahora trata de evolucionar Imanol es tan responsable de los 53 goles que has marcado como tu acierto y efectividad ante el marco rival.
Un debate superado
Ahora no se trata de si te vas o te quedas. Ese debate hace tiempo que está superado en este club. Griezmann (Atlético), Bravo (Barcelona), Yuri (PSG) y Odriozola (Real Madrid) se marcharon con la complicidad de este Consejo, que accedió a facilitar su salida por debajo del precio que recogían sus cláusulas. En el caso del francés sí recibió los 32 millones que dictaba su contrato pero negoció con el Atlético un pago a plazos porque la entidad colchonera no disponía de la liquidez suficiente para pagarlo a tocateja. Y si lo hizo fue para satisfacerles, porque todos ellos quisieron aprovechar la oportunidad que se les presentaba.
Ahora bien, lo que es innegociable es hacer bien las cosas. En los casos anteriores las operaciones fueron en verano, donde el margen de maniobra es mayor que en invierno. Y eso tienes que comprenderlo. Pero aun así, en la última espantada que tuvimos en enero, la de Iñigo Martínez hace dos años, el central jugó un sábado en Villarreal la víspera de sellar al día siguiente su compromiso con el Athletic. Al menos, y sigo pensando que dejó tirados a sus compañeros a mitad de temporada, no se negó a jugar porque tenía que resolver su futuro.
¿Presionar a quién?
Cuando conocimos la convocatoria de Lobete pensé que tu ausencia se debía a un movimiento acordado con el club para evitar un posible contratiempo porque la negociación con el Tottenham iba hacia adelante. Nada más lejos de la realidad. Fue una torpe maniobra tuya para presionar a la Real para que acceda a regalarte. Y ahí has pinchado en hueso.
Varios de tus compañeros estaban muy cabreados contigo cuando acabó el partido en Anoeta. Al igual que Imanol, al que tampoco comunicaste siquiera que no te ibas a presentar a la concentración cuando la víspera te sacó la cara públicamente. Se tuvo que enterar por terceras personas. Un resbalón en toda regla.
Si quieres salir en este mercado de invierno, algo que todo el mundo puede entender, has presionado a la parte equivocada. El Tottenham ofrece el dinero que ofrece y para que haya acuerdo todo el mundo tiene que salir ganando. La Real no se va a remitir a los 70 millones de la cláusula, pero tampoco se va a dejar engañar. Tu valor de mercado es de 30 millones, de los que hay que descontar el 30% que se lleva el fondo de inversión que posee esa parte de tu propiedad. Sabes que por ahí puede haber un arreglo, pero no puede ser que todo el esfuerzo lo haga la Real. También habrá que presionar a las demás partes, porque si todos ceden, incluido tú con tu salario, la solución estará más cerca.
También me gustaría recordarte que desde julio de 2016, cuando la Real se hizo con tu fichaje, te ha mejorado dos veces el contrato: en septiembre de 2017 y en octubre de 2018, por lo que tu cláusula de rescisión pasó de los 30 millones iniciales a los 70 de ahora. Y tú firmaste porque ello significaba una mejora importante de tu salario. Podías no haberlo hecho, seguir cobrando lo mismo, y hoy tu salida sería mucho más fácil porque la cláusula estaría al alcance de cualquiera. Lo que hiciste el miércoles fue, sencillamente, faltar al compromiso que adquiriste libremente con el club. Ahora tendrás que ver cómo sales de este lío en el que te has metido tú solito. Y no lo tienes fácil. Que tengas suerte.
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