El Gobierno central ve «complicado» que el TAV llegue a Euskadi en 2023
El delegado del Ejecutivo de Sánchez en Euskadi, Jesús Loza, presenta las inversiones del Estado en Euskadi y desvela que la inversión en el Tren de Alta Velocidad se reducirá un 22,5% en 2019
La reducción de las inversiones del Estado en Euskadi previstas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado registrado este lunes por el Gobierno de Pedro Sánchez se puede cobrar una primera víctima: la previsión de que el Tren de Alta Velocidad (TAV) entre en funcionamiento en Euskadi en 2023. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, ha reconocido este martes que será «complicado» que el TAV llegue a Euskadi para 2023, la fecha que hasta ahora estaba prevista por las distintas administraciones. Una afirmación que ha llevado al Gobierno Vasco a mostrar públicamente su «preocupación» por lo que tiene de nuevo retraso para esta infraestructura.
Loza ha comparecido este martes ante los medios de comunicación en Vitoria para presentar las líneas maestras del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año en lo concerniente a Euskadi. Este lunes se conoció que el proyecto de Cuentas de Sánchez recoge un descenso de la inversión del Estado en Euskadi del 7,8%, aunque faltaba por conocer la distribución de las partidas. Como en ejercicios anteriores, la mayor partida de las inversiones previstas en el proyecto se la lleva la línea de tren de alta velocidad denominada 'Y vasca', con 234 millones de euros, una cifra que supone un 22,5% menos que en las Cuentas de 2018, las últimas del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
El delegado del Gobierno ha afirmado que «no va a ser fácil» que el TAV circule por Euskadi en 2023, a pesar de que la voluntad del Ministerio de Fomento y del Gobierno Vasco es «avanzar» en la construcción de la 'Y vasca' y su conexión.
En este sentido, Loza ha recordado que hay cierto retraso en el proyecto de conexión de la 'Y vasca' con la meseta castellana, a través de Burgos, para cuyo proyecto existe en los Presupuestos una partida de 27,3 millones de euros.
También ha recordado que queda por decidir cuál va a ser la conexión con el corredor mediterráneo a través de Pamplona, si por Vitoria o por Ezkio.
El delegado del Gobierno ha explicado que el proyecto de Presupuestos prevé una inversión real en el País Vasco de 469,3 millones de euros, lo que supone un 7,8% menos que en 2018, pero también contempla unas transferencias de capital por valor de 57,44 millones, frente a los 3,2 millones de 2018. Con estas cifras, ha señalado Loza, el volumen de recursos inversores previstos para Euskadi en los Presupuestos es de 526,81 millones de euros, 1,23 millones menos que en 2018, el 0,23% de disminución.
Ha explicado que el mayor descenso inversor se produce en Fomento porque el año pasado, fruto de las negociaciones y el acuerdo entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el PNV, se produjo un incremento «espectacular» respecto de 2017 que «no se puede mantener ni sostener» en años sucesivos. A este respecto, Loza ha señalado que la partida para el TAV en 2018 creció un 68% comparada con la de 2017 y que ahora disminuye un 21,7%, al quedarse en 234 millones de euros. Esta cantidad, ha destacado Loza, es un 31% mayor que la que se presupuestó para 2017.
Otras partidas
Algo similar ocurre con lo presupuestado para los aeropuertos vascos, 16,1 millones, un 40% menos que en 2018, año en el que se registró un incremento del Presupuesto de 112% respecto de 2017, y los ferrocarriles, que con 307 millones en 2019 ven disminuida su partida en un 12% respecto de 2018, año que subió lo presupuestado un 60%.
Loza se ha mostrado convencido de que finalmente el Gobierno de Sánchez llegará a un acuerdo con el PNV y que «previsiblemente» habrá un incremento en las inversiones previstas en Euskadi, ya que el partido jeltzale es partidario de apoyar la «estabilidad» del Ejecutivo y para ello es «muy importante» que tenga Presupuestos.
Además de las cifras más relevantes del proyecto en materia de inversión, el delegado del Gobierno ha citado los 18,6 millones para la Fuente Europea de Neutrones por Espalación, los 80,6 millones para los puertos de Bilbao y Pasajes, con un incremento del 17%, y los 12 millones para el nuevo centro penitenciario de Gipuzkoa.
También ha hablado de los 35,5 millones de euros que supondrán la revalorización de las pensiones recogida en los Presupuestos y que afectará a 502.982 pensionistas vascos, los 17,6 millones por la recuperación de la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores y los 6,2 millones de euros para los más de 2.000 mayores de 52 años que recuperarán el subsidio de desempleo.
Tapia, preocupada por el posible retraso
La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, ha confesado estar preocupada por la posibilidad de que el Tren de Alta Velocidad no llegue a Euskadi en 2023 porque ello supondría que el Gobierno español no destina el dinero suficiente o no actúa con diligencia.
La consejera ha reconocido que cumplir con la fecha de 2023 implicaba tanto un compromiso presupuestario como «diligencia» a la hora de tramitar y sacar adelante los distintos proyectos de la infraestructura.
Si ahora se pone en duda que el TAV vaya a llegar a Euskadi en 2023, ha argumentado, se pone en cuestión bien que el Gobierno central vaya aportar el dinero suficiente o bien que vaya actuar con la rigurosidad necesaria.
Tapia ha explicado que la obra civil de la «Y» (túneles, puentes y otras infraestructuras) va a buen ritmo y se está terminando, por lo que es normal que disminuya el dinero presupuestado en este apartado.
Pero ha argumentado que las partidas que desaparecen en este apartado deberían destinarse ahora a la «superestructura», es decir, el acondicionamiento del trazado para que pueden circular trenes, que incluye la electrificación, la automatización y la parte metálica de las vías.
La consejera ha recalcado además que al tratarse de un proyecto de gran envergadura no solo interesa la cantidad consignada para este año, sino también los compromisos presupuestarios para los próximos ejercicios.