El PNV acusa a Andueza de romper un pacto verbal para rebajar la tensión entre los socios de Gobierno
El líder del PSE reconoce echar de menos el clima de «confianza» con Ortuzar y acusa al PNV de «romper el consenso» sobre el euskera
La confrontación entre el PNV y PSE persiste con otra jornada de reproches cruzados, a pesar del llamamiento realizado el miércoles por el lehendakari, Imanol ... Pradales, para «blindar la estabilidad» del Gobierno Vasco. Lo cierto es que no suele ser muy habitual que los políticos verbalicen en público una reflexión en clave personal, pero ayer el secretario general del PSE, Eneko Andueza, reconoció a las puertas del Parlamento Vasco que echa en falta la relación de confianza que mantuvo en el pasado con el expresidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Andoni Ortuzar.
Las palabras del dirigente socialista, pronunciadas en plena fricción con sus socios de Gobierno, fueron recibidas como un dardo dialéctico directo al despacho de la quinta planta de Sabin Etxea que hoy ocupa Aitor Esteban, a quien Andueza emplazó de forma velada para conservar el mismo clima de entendimiento que mantuvo con su predecesor. Además, el dirigente socialista acusó directamente a sus socios de «romper» el consenso en torno al euskera. Lo que causó gran sorpresa en el 'cuartel general' del PNV.
Fuentes del partido jeltzale se mostraron «sorprendidos» por las declaraciones realizadas por Andueza porque, según alegaron, el miércoles se «acordó» entre las Ejecutivas del PNV y del PSE «acabar» con esta espiral de declaraciones públicas en las que han dejado en evidencia sus discrepancias. Según las mismas fuentes, con ese pacto verbal se buscaba cerrar filas y no alimentar más la polémica públicamente, y así quedaron ambos partidos: ayer, antes de entrar en la Cámara de Vitoria, los portavoces parlamentarios de ambas formaciones -Joseba Díez Antxustegi y Eneko Andueza- dieron fin al cruce de declaraciones y, ante los medios de comunicación, se centraron en poner en valor la acción del Gobierno y en defender que están centrados en 'las cosas del comer', en un claro intento de ofrecer una imagen de estabilidad institucional ante la polémica surgida.
De hecho, Antxustegi trató de templar los ánimos tras varios días en los que el propio Esteban y otros cargos del PNV -entre ellos, Eneko Goia o Bingen Zupiria- han cargado contra Andueza. E hizo un emplazamiento a «alejarse del ruido» y seguir trabajando para «cumplir los compromisos y el programa» del Gobierno Vasco. «Las palabras de Andueza son muy distintas a lo que se acordó», resaltan en el PNV.
Polémica con Goia
Lo cierto es que el líder del PSE quiso remarcar, antes de dar comienzo al pleno, que «en una coalición de Gobierno es muy importante que las relaciones estén bien engrasadas, que tengamos una buena interlocución y un buen diálogo». Y esquivó en esta ocasión entrar al cuerpo a cuerpo con el alcalde de Donostia después del cruce de reproches que ambos han protagonizado en los últimos días y que ha incendiado los ánimos entre los socios de coalición. No obstante, lejos de calmar las aguas que ya bajan revueltas, Andueza defendió la necesidad de mantener canales de comunicación fluidos entre ambas formaciones, que comparten gobiernos en las principales instituciones vascas. «Insistí mucho en esa cuestión porque creo que fue algo que en su momento logramos hacerlo muy bien Andoni Ortuzar y yo mismo», resaltó el líder del PSE, que envió en este sentido un mensaje directo, aunque sin mencionarle, al actual presidente del partido jeltzale: «Mi deseo hubiera sido, o es, que esa sintonía personal y esa relación también fuera una realidad a día de hoy».
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