El pueblo vasco muy poco conocido a una hora de San Sebastián que parece sacado de una película de Disney
Ubicado en Iparralde, sus casas blancas con contraventanas de colores harán que viajes al pasado
N. V.
San Sebastián
Jueves, 31 de julio 2025, 10:33
Hay lugares en los que uno se llega a sentir dentro de un cuento o una película de ficción, y muchas veces no hace falta irse muy lejos para experimentar algo así. A una hora de San Sebastián y a unos 30 kilómetros de Baiona, el pueblo ubicado en Iparralde, Bastida (La Bastide-Clairence), hará que viajes al pasado por su rica arquitectura medieval, colinas verdes y aire puro. Un excelente plan para realizar una excursión con amigos o familia en el día viajando desde Gipuzkoa a uno de los pueblos catalogados como «más bellos de Francia».
Característico por sus casas de entramado de madera de estilo labortano y navarro, con colores rojo intenso y verde, Bastida puede convertirse en el plan ideal para este verano. Se recomienda explorar en su interior la iglesia de Notre-Dame-de-l'Assomption, el cementerio judío de los siglos XVII y XVIII y el trinquete de Gartxot, el más antiguo de Francia (1512) y en el que se jugaba al 'paume', antepasado de la pelota vasca.
Artesanía entre callejones con encanto
Además, sus callejones albergan multitud de oficios artesanos, como por ejemplo, un vidriero artístico, un fabricante de instrumentos de viento, un restaurador de cuadros y un diseñador de joyas entre otros. Simplemente hay que acercarse a sus talleres para poder apreciar la calidad de sus habilidades. De hecho, tal es la riqueza artesanal que habita en Bastida que es allí donde se celebra cada año en septiembre el Mercado de Cerámica del País Vasco.
Una riqueza histórica y cultural que ha ocasionado que Bastida forme parte de la 'Les Plus Beaux Village de France', una asociación francesa que agrupa municipios rurales con un gran patrimonio histórico y arquitectónico. Por si no fuera suficiente, también se encuentra reconocido como uno de los pueblos más bonitos de Francia.
Antes de abandonar esta bella localidad vasco francesa conviene pasar por la plaza de Areaux y dejarse llevar entre las calles cercanas y contemplar sus imponentes edificios de piedra. La granja ubicada en el barrio de Pessarou también encantará a los más pequeños, ya que permite ver de cerca animales como burros y hacer senderismo por la zona. Además dispone de un bar donde tomar un aperitivo con vistas a los Pirineos.
@papisviajeros ¿Un pueblo que parece sacado de una película de Disney? Hoy te enseño La Bastide-Clairence, uno de los pueblos más bonitos del País Vasco francés. Casas blancas con contraventanas de colores, calles empedradas, talleres de artesanos y una calma que te atrapa. Es muy pequeñito y se ve en poco tiempo, así que es perfecto para una parada rápida en ruta o como plan de medio día si estás por Bayona, Biarritz o San Juan de Luz. ✨ Forma parte de la red de “Les Plus Beaux Villages de France” y es uno de esos sitios donde parece que el tiempo se ha detenido. 📍 Está a solo 30 km de Bayona y muy cerca de otros pueblos preciosos del País Vasco francés. Para los que no lo sepáis está pegado a España, es una zona a la que puedes ir en tu coche. Nosotros hemos tardado desde Murcia siete horas y media. ¿Conocéis esta zona? Guárdalo para tu próximo viaje #paisvascofrancés #pirineosatlanticos #labastideclairence #lesplusbeauxvillagesdefrance #turismorural #viajarenfamilia ♬ A Dream Is A Wish Your Heart Makes - Vinil & High15
Qué hacer después de visitar Bastida
Al ser un pueblo realmente pequeño y rápido de ver, si todavía sobra un poco de tiempo, en los alrededores de la localidad vascofrancesa existen multitud de planes alternativos que lograrán poder completar tu día. Una de las actividades más interesantes de realizar se encuentra saliendo del 'Pont de Port de la Bastide-Clairence', donde se puede hacer una excursión en canoa de dos horas por el río Joyeuse.
Si buscamos conectar todavía más con la naturaleza, existen varios circuitos de senderismo señalizados cerca de Bastida, en los pueblos de Hasparren, Bardos, Mendionde. Aún así, la sola visita al pueblo en el que uno se siente dentro de un cuento de Disney ya merece la pena.