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El consejero Iñaki Arriola y responsables del Gobierno Vasco y de las obras, durante la visita.

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El consejero Iñaki Arriola y responsables del Gobierno Vasco y de las obras, durante la visita. Morquecho

El Topo se retrasa hasta 2024

Las incidencias técnicas obligan a rehacer el proyecto del tramo entre Miraconcha y Easo, que costará entre un 50 y un 70% más

Amaia Chico

San Sebastián

Miércoles, 7 de octubre 2020, 12:26

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La pasante del Topo en Donostia no estará operativa hasta el segundo semestre de 2024. Las incidencias técnicas aparecidas en el tramo entre Miraconcha y Easo van a provocar un retraso de dos años en la inauguración de esta infraestructura y un incremento del coste, de entre un 50 y un 70% del presupuesto adjudicado originalmente. El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, que ha visitado por primera vez la obra tras asumir esta cartera durante esta legislatura, ha explicado qué implicará la rescisión del contrato y nueva licitación obligadas por la aparición de arenas y agua subterránea en la excavación del túnel bajo La Concha y Easo que ha elevado los costes de forma excesiva.

Acompañado por los nuevos responsables del departamento, el viceconsejero de Transportes, Pedro Marco, y el director de ETS, Ernesto Martínez de Cabredo, Arriola ha visitado en los bajos de la Concha el punto donde los operarios están reforzando el terreno tras el socavón aparecido el pasado junio cuando avanzaban en el túnel bajo la playa. El consejero ha indicado que este incidente, junto al sobrecoste de los trabajos de estabilización del terreno en el túnel que avanza bajo la plaza Easo, obligan a redactar de nuevo los proyectos constructivos. «Se ofrecerán dos soluciones constructivas en dos meses, para intentar adjudicar el nuevo contrato en mayo y que la obra vuelva entonces a estar 100% en marcha», ha avanzado.

Ese nuevo contrato del tramo 2, que se adjudicó por 53 millones, incluirá el sobrecoste de entre el 50 y el 70%, según las primeras estimaciones, que supondrán estos trabajos adicionales para estabilizar el terreno. Es decir, el montante final de este tramo podría elevarse entre 20 o 30 millones más, lo que incrementaría el costo total de la construcción de la variante, que fue adjudicada por 91 millones en total. «La seguridad es lo primero y las soluciones geotécnicas que se están aplicando son caras», ha justificado Arriola. «Por eso es necesario sacar a licitación el proyecto reformado».

Estos dos frentes de obra se encuentran parados y no se retomarán hasta mayo del año que viene, pero los trabajos en superficie continúan, al igual que las obras en el tramo 1, de Miraconcha-Benta Berri. «Ya se ha excavado el 90% de los 6,9 kilómetros de túneles y galerías de la pasante», ha indicado. «Los problemas de carácter geológico se localizan en dos puntos, en un sector de menos de 500 metros entre la playa y el entorno de la plaza Easo».

Arriola se ha reunido antes de la visita con el alcalde de Donostia, Eneko Goia, para explicarle la situación de la obra.

Varios miembros de Satorralaia, contraria a la construcción de esta variante del Topo, han protestado durante la comparecencia ante los medios.

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