El TAV enlazará las capitales con trenes cada 30 minutos y billetes a ocho euros
Se prevén frecuencias cada media hora entre Donostia, Vitoria y Bilbao por unos 8 euros Tapia urge a iniciar ya la tramitación de la segunda fase de la obra, la colocación de vías, electrificación o señales que durará año y medio
¿Se lo imaginan? Tener cada media hora la posibilidad de coger un tren para plantarse en unos 45 minutos desde Donostia en el centro ... de Bilbao o de Vitoria por unos 8 euros. La oferta todavía es solo eso, una previsión, una estimación, pero conforme pasan los meses, avanzan las obras y se estrechan los plazos para acabar en tiempo la Y vasca y ver circular los trenes por Euskadi, el Gobierno Vasco adelanta el escenario más optimista. Los ratios de frecuencia y precio que considera lo suficientemente competitivos para lograr el objetivo de que hasta 4 millones de viajeros se desplacen entre las capitales vascas en el nuevo servicio de alta velocidad y dejen aparcado el coche. Porque esos desplazamientos «intercity» son para el Ejecutivo vasco «la columna vertebral» de la nueva Y vasca, que si logra aplicar la alta velocidad al ritmo de las obras y las concluye para 2023, pretende estar en funcionamiento al año siguiente.
2024 es por tanto el nuevo año que el Departamento de Arantxa Tapia se fija como meta para ver circular los trenes por Euskadi, incluso aunque no estén rematadas las estructuras completas de las estaciones -sobre todo Bilbao y Vitoria-, ni se hayan habilitado aún las conexiones con Burgos y Navarra. Un servicio «intracomunitario» entre las ciudades más importantes de la Eurorregión sobre el que el Ejecutivo ya ha hecho una estimación de tiempos, demanda y precios. Los más realistas, y los que presentaron ayer como una opción posible, hablan de que el futuro operador de este servicio -Euskotren aspira a serlo en solitario o en colaboración con otras empresas- pueda programar una veintena de servicios diarios entre las capitales, cada media hora en los tramos de «hora punta» y cada hora en el resto. Con esa estimación, el Ejecutivo cree que la demanda anual de viajeros solo entre San Sebastián, Bilbao y Vitoria rozaría los 4 millones, y ese volumen permitiría establecer un precio medio del billete de 8 euros. Ese coste es el pico más económico de una horquilla analizada entre 8 y 12 euros, y además, tal y como remarcaron ayer los responsables vascos, depende de otros factores como quién será el operador, de la liberalización del servicio, de las posibles bonificaciones públicas que se apliquen también a estos viajes...
Lo que tienen claro en el Ejecutivo es que para garantizar la rentabilidad que también Europa exige a esta infraestructura -que en buena parte financia- debe tener viajeros, y solo los tendrá si los precios de los billetes son asequibles y no se disparan respecto a los del autobús o el viaje en vehículo privado. En ese análisis de demanda, también influyen esos nuevos tiempos de viaje que se prevén de centro a centro de cada capital. Aunque este estudio redondea los San Sebastián-Bilbao y San Sebastián-Vitoria en 45 minutos, otros estudios de ETS -la gestora ferroviaria- rebajan algunos minutos ese crono y dejan el trayecto en 35-38.
Con el otro lado de la muga, se estima por ejemplo que 1,5 millones de viajeros puedan viajar entre Euskadi y Aquitania, y que por ejemplo un Donostia-Burdeos, ahora impensable en tren directo, tarde 3h 14'. Y hacia Madrid, la otra ruta más utilizada junto a la regional, se esperan 2,2 millones de usuarios al año, que con la alta velocidad podrán ahorrarse dos horas de viaje. La previsión es que el trayecto Donostia-Madrid tarde 2h 45'.
La conexión con Navarra, y el corredor mediterráneo, aún está verde porque falta decidir por dónde se hará, Ezkio o Vitoria. El Gobierno Vasco está a la espera de que Fomento responda a sus alegaciones, y realice el estudio ambiental para aprobar el proyecto, que cambia sustancialmente en coste y tiempos de viaje desde San Sebastián a Pamplona por un lado u otro. Media hora, o el doble. En cualquier caso, menos que la 1h 45' actuales.
Superestructura y pruebas
Esta programación es la parte que más interesa a los futuros viajeros, pero para llegar a aplicarla, primero hay que terminar la obra. No solo el nuevo trazado, sino la superestructura (vías, electrificación, señales...) que permite la circulación de los trenes, y las pruebas previas de circulación exigidas antes de que se monte el primer usuario en el vagón. Todo eso, según la previsión a la que se aferra Tapia, debe estar listo para 2023, con el fin de que al año siguiente entre en servicio la Y vasca. «Hay que mantener la tensión», justificó mirando también a los posibles cambios políticos a los mandos del Ministerio o de Adif.
El Gobierno Vasco estira hasta 2024 el plazo para que el tren de alta velocidad circule
El precio final del billete dependerá del operador o de las bonificaciones, pero «será competitivo»
Cuatro de los cinco tramos que quedan en obras en Gipuzkoa estarán acabados en verano
Las conexiones con Burgos y con Navarra, aún sin decidir, van con retraso
Y para ello, no solo apremia a Adif a ejecutar cuanto antes su parte de la obra, sobre todo los tramos de Álava y Bizkaia más retrasados, sino que apuesta por empezar ya a tramitar la construcción de la superestructura, esa segunda fase que necesita al menos año y medio de trabajos en todo el trazado y que de momento, si no media una nueva encomienda, será ejecutada por Adif. «Se puede ir avanzando para empezar a hacer los proyectos y ejecutarlos en cuanto esté el trazado terminado», apremió la consejera.
En lo que a ella le toca, a ETS, recordó que el 90% de la obra en Gipuzkoa está hecho y que este verano se terminarán cuatro de los cinco tramos en obras. «Por poder, se podría abrir antes» la conexión por Gipuzkoa, si llegado el caso el ramal vizcaíno no estuviera terminado, asumió Tapia, pero su apuesta es «acompasar toda la obra». Es decir, abrir la Y vasca al completo al mismo tiempo. Algo para lo que Adif debe 'acompasar' también sus obras en el nudo de Bergara, desatado pero aún incipiente, o acelerar las entradas a Bilbao y Vitoria, ambas subterráneas. 2024 está ahí al lado.
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