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Seis homenajes más que merecidos
La primera edición de los Premios Kofradia-Itsas Etxea pone en valor a agentes de toda la cadena de la pesca de bajura de Gipuzkoa
Iñigo Belastegui
Domingo, 28 de noviembre 2021
El sector de la pesca de bajura de Gipuzkoa vivió el sábado una jornada de homenaje en la que se puso en valor el papel de todos y cada uno los protagonistas de un sector que «hoy es bandera de Euskadi», tal y como reconoció el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, y que debe afrontar algunos retos para seguir siéndolo. «La bajura afortunadamente sigue con vida y una vida muy brillante. El futuro es excelente si se soluciona el relevo generacional», declaró también el presidente del Aquarium Donostia-San Sebastián. «Es parte de nuestra identidad y debe seguir siéndolo en el futuro», añadió el alcalde de la ciudad, Eneko Goia.
Fue precisamente el auditorio del Aquarium donostiarra el lugar elegido para la celebración de la primera edición de los Premios Kofradia-Itsas Etxea. «El Aquarium siempre ha tenido acto y contacto con el mundo de la pesca de bajura», explicó el presentador del evento, Xabi Pérez. Con seis galardones más que merecidos y que invitan a tomar una perspectiva más global sobre la pesca de bajura, Miren Garmendia, directora de la Organización de Productores de Bajura en Gipuzkoa (OPEGUI), fue la encargada de abrir el acto, coorganizado por Kofradia Itsas-Etxea y EL DIARIO VASCO. «Hoy es el día de las personas que hacen que este sector tenga un gran valor. Kofradia-Itsas Etxea es un proyecto de los pescadores vascos de bajura y trabajamos para que siga vivo en Euskadi. Vosotros, los premiados, sois los que hacéis que este sector sea una realidad», declaró antes de dirigirse a todos los premiados, a los que, con gran emotividad, fue presentando uno a uno.
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Un largo menú con el pescado de bajura como protagonista
Así, a Manuela Jauregui, fundadora de la Lonja Manuela, de Getaria, le dijo que «necesitamos mujeres como tú en este sector», mientras que a José Ignacio Espel le agradeció «todo lo que has luchado durante tanto tiempo por este sector». Del primer buque electrico-híbrido construido en su totalidad en Euskadi , el Ortze de Pasaia, señaló que «es Un referente en tecnología e innovación, nuestro sector no es ajeno a ese desarrollo. Gracias por esa apuesta de futuro, os queremos al lado en nuestro camino».
Andrés Olaskoaga, secretario de la Cofradía de Pescadores Done Pedro de Hondarribia, es «un amigo y compañero durante tantos años, siempre dispuesto para ayudar», mientras que de Edurne Guridi, fundadora de Pescados Getaria, dijo que es «un referente en el sector de la comercialización. Qué seguridad muestra al pulsar el botón para comprar el pescado». Con el Premio Especial de esta edición, Jaime Tejedor, también se sinceró: «Teníamos una deuda contigo y hoy estoy muy contenta porque la estamos saldando».
Un día para celebrar
La propia Miren Garmendia cerró sus palabras avisando de que era «un día para celebrar» y así lo fue, porque cada uno de los seis premiados fue un motivo para alegrarse de que, gracias a su labor desde diferentes ámbitos, la pesca de bajura, en este caso en Gipuzkoa, puede presumir de ser una seña de identidad del territorio. No obstante, los diferentes agentes coincidieron en el que el relevo generacional es un reto que deben afrontar con solvencia para que nada cambie en este sentido.
Se repartieron seis galardones a personas que, en distintas áreas, han dedicado su vida a la pesca de bajura
La entrega de los premios fue una sucesión de momentos emotivos con dosis de humor, algunas lágrimas, muchos aplausos y también recuerdos de momentos duros. Fue Manuela Jauregui la primera en recibir su galardón y la primera en no poder reprimir las lágrimas: «Este es un proyecto personal que pone en valor las recetas de nuestros aitonas y amonas. Tenemos un camino muy largo por delante», señaló. José Ignacio Espel reconoció que lo mejor que le ha pasado en la vida fue ser profesor y director de la Escuela Náutica de Pasaia: «Nos venía gente con olor a salitre, que no tenían los conocimientos básicos pero que dominaban la mar y eran esponjas de conocimiento».
Fue Ana Manzano, directora del CIFP Blas de Lezo LHII, quien recogió el premio para el Ortze. Manzano destacó la labor de Mikel Arrieta y Román Rivas, «artífices del proyecto» y quienes «lo han dado todo» por él. «Es la demostración de que se puede colaborar con las empresas desde la Formación Profesional, que se puede innovar y trabajar en equipo. Se puede llegar a buen puerto con todo esto», dijo esperanzada. A Andrés Olaskoaga, por su parte, le costó contener la emoción: «En estos 41 años nuestro primer objetivo siempre ha sido defender los intereses del sector para que puedan desarrollar su actividad con las mayores garantías posibles». Edurne Guridi dijo sentirse «inmensamente feliz. Quiero hacer partícipes a todas las mujeres que han sido parte o siguen en el gremio».
Fue Jaime Tejedor el último en recoger su premio: «Yo todo lo que hacía, lo hacía porque lo tenía que hacer, porque era mi cargo. Me siento orgulloso de este reconocimiento por parte de gente con la que he convivido. Este reconocimiento es para mi mujer e hijas, porque todos hemos sufrido».
Bittor Oroz cerró el acto con unas palabras que reflejan muy bien el espíritu de estos premios: «Los retos están ahí y sólo se pueden afrontar trabajando juntos. Es la suma de toda la cadena lo que hace que esto pueda ser algo sólido».