Primeros brotes verdes en Aiako Harria un mes después del incendio
La naturaleza se abre paso poco a poco en la zona que fue pasto de las llamas
La primavera despunta con fuerza cada año y este 2021 no va a ser una excepción. La explosión de la naturaleza anuncia un cambio de ciclo, días más largos y luminosos, y el renacer de la vida. La segunda estación arrancó oficialmente ayer y, pese a que un chorro de aire polar está azotando Euskadi, también se empieza a apreciar otro color en nuestro paisaje. Los brotes verdes ya están aquí.
Las redes sociales de Gipuzkoako Basozainak han publicado este sábado un mensaje en ese sentido, muy esperanzador, porque ilustran cómo la vida se abre paso poco a poco en el terreno que hace justo un mes fue pasto de las llamas en el incendio forestal desatado en el parque natural de Aiako Harria, el más grave de la última década en Gipuzkoa, que afectó a 769,3 hectáreas pertenecientes a los términos municipales de Bera y Lesaka. Bajo el mensaje 'baso erreserbak ere eskertuko du! Ongi etorri udaberria (la reserva forestal también lo agradecerá, bienvenida primavera), los guardabosques de Gipuzkoa han colgado en twitter cuatro imágenes. Cuatro imágenes prácticamente copadas por el color negro y marrón, pero también otro verde con las primeras hierbas y flores. Incluso de un tronco nacen helechos con cierta generosidad.
A medida que las temperaturas aumenten y el sol haga su trabajo, es de esperar que la zona recupere con cierta rapidez parte del brío que tenía, aunque volver a su estado anterior llevará mucho tiempo. Según el Servicio Forestal y Cinegético de la Dirección General de Medio Ambiente, el fuego afectó a 339,3 hectáreas de pastizal y matorral; 169,3 hectáreas de arbolado de coníferas; 236 hectáreas de arbolado de frondosas y 24,7 hectáreas de zonas denominadas improductivas, que comprenden, por ejemplo, viales y ríos.
Afección desigual
El grado de afección, sin embargo, es muy desigual según el tipo de formación vegetal y la velocidad a la que pasó el fuego por las diferentes zonas afectadas. De este modo, la superficie ocupada por pastos herbáceos se recuperará de forma natural. Se prevé que para final de primavera habrá reverdecido, aunque hasta entonces el ganado no tendrá pasto en el monte. También es previsible que gran parte de la zona cubierta por matorral y arbustos, compuesta principalmente por árgoma, helecho, brezales y boj, rebrote de forma natural, aunque su recuperación será más lenta. Queda pendiente saber cómo evolucionará el boj, muy castigado anteriormente por la polilla (incluso con ejemplares muertos, ya secos), aunque se espera que rebrote por lo menos parcialmente.
En cuanto a las superficies arboladas de frondosas tales como roble del país, rebollo, castaño, roble americano, etc., la afección fue muy desigual. Afectó tanto a arbolado adulto como a repoblaciones de unos 10-25 años. Se prevé que parte importante de los pies afectados rebrotará, pero habrá que esperar a esta primavera, o incluso a la siguiente. En las repoblaciones jóvenes, quizá haya que hacer alguna actuación de recepe. En el caso de las repoblaciones de roble americano, la afección fue en general baja, debido a la práctica ausencia de sotobosque arbustivo.
El incendio desatado ha sido el mayor de la última década en Gipuzkoa
Finalmente, la afección a las plantaciones de coníferas fue en general importante, pero no uniforme. Están compuestas principalmente por repoblaciones de pino radiata/insignis (en general muy enfermo y afectado anteriormente al incendio), pino laricio, pino marítimo, abeto y alerce. En este último caso, sus reducidas superficies no se vieron prácticamente afectadas por el fuego, salvo algunos pies del perímetro.
En las repoblaciones de coníferas de edad intermedia (10-25 años) y adultas, la afección fue importante. Hay zonas en las que el personal técnico estimó conveniente esperar a ver cómo evolucionan, por tener una afección intermedia, pero gran parte de esa superficie arbolada deberá cortarse a matarrasa si se quiere aprovechar la madera antes de que se pudra en pie los próximos años. En cuanto a las repoblaciones de coníferas de menos de 4 años, la afección también fue desigual. Una de ellas, plantada hace menos de un mes y ubicada en Lesaka, se salvará, al contrario que otra en Bera, que se ha visto totalmente afectada.