Una menor detenida por abandonar a su bebé recién nacida bajo un coche en Arrasate
La pequeña, que no sobrevivió, fue hallada con restos de placenta por un vecino que paseaba a su perro | La madre fue trasladada a un centro hospitalario para recibir asistencia. La autopsia que determinará la causa de la muerte de la niña se realizará hoy
El domingo de carnaval se tiñó ayer de luto en Gipuzkoa, después de que una recién nacida fuera hallada sin vida bajo un coche ... en Arrasate. Horas después la madre de la bebé, menor de edad, fue detenida por la Ertzaintza y trasladada a un hospital. La criatura fue encontrada aún con restos de la placenta en la calle Galicia del barrio de Santa Teresa por un vecino, que avisó inmediatamente a los servicios de emergencias. A pesar de los intentos de los sanitarios por reanimar a la pequeña, estos solo pudieron certificar su muerte. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Donostia, donde hoy le será practicada la autopsia.
El 112 recibió el aviso sobre las 12 del mediodía de ayer por parte de un vecino del barrio de Santa Teresa de Arrasate, quien informó de que había encontrado a un bebé recién nacido debajo de un Ford Focus rojo en la calle Galicia. Al parecer, el hombre había salido a dar un paseo con su perro cuando el animal se acercó al vehículo y comenzó a husmear y a ladrar a su alrededor. Ante el comportamiento insistente del can, su dueño decidió agacharse para mirar debajo del coche, donde halló el cuerpo de un bebé, una niña, que había sido alumbrada poco tiempo antes, ya que aún conservaba restos de la placenta en su cuerpo.
El hombre contactó con los servicios de emergencias y al lugar se trasladó una ambulancia, así como dotaciones de la Ertzaintza. Los sanitarios trataron de reanimar a la pequeña, aunque sus intentos por salvarle la vida fueron en vano y solo pudieron certificar su muerte.
Tal y como confirmaron fuentes de absoluta solvencia a este periódico, horas después del hallazgo la Ertzaintza detenía a la madre de la recién nacida, menor de edad, que fue trasladada a un centro hospitalario para recibir asistencia sanitaria, ya que había dado a luz apenas unas horas antes. Una vez que abandone el hospital pasará a disposición judicial para declarar por los hechos acontecidos. Al parecer, el compañero sentimental de la menor también ha sido localizado.
La Policía vasca estableció un cordón policial que cerró la calle Galicia durante horas. Miembros del grupo científico se personaron en el lugar para iniciar la investigación, que se centró en la búsqueda de pruebas en el entorno del coche pero también en zonas cercanas al mismo. Agentes de la Ertzaintza realizaron entrevistas a los vecinos de los portales contiguos para encontrar posibles testigos del abandono y para tratar de determinar si la madre podría ser vecina de la zona. Para ello, preguntaron si conocían a alguna mujer en avanzado estado de gestación que viviera por la zona. Las pesquisas se centraron en varios portales, donde las entradas y salidas de los policías fueron constantes. Asimismo tomaron declaración al hombre que había hallado a la bebé, quien permaneció dentro del cordón policial en todo momento.
Sobre las 15.30 horas la Policía judicial y el médico forense procedieron al levantamiento del cadáver de la pequeña, que fue trasladada en un coche fúnebre hasta el Instituto de Medicina Legal de Donostia, donde hoy le será practicada la autopsia que determinará la causa de la muerte.
Antes de que la policía abandonara la zona, miembros del servicio municipal de limpieza eliminaron los restos de sangre que quedaban sobre el asfalto.
Conmoción en el barrio
En el barrio de Santa Teresa, un vecindario de clase trabajadora, la noticia cayó como un jarro de agua fría. Los vecinos se mostraban conmocionados y sorprendidos por el terrible suceso, según los testimonios recabados por este periódico. «Ha sido muy fuerte, no tengo palabras, todavía estamos temblando», afirmaba una joven. El malestar era común entre los residentes del barrio. Una mujer que paseaba a sus dos perros explicaba que era madre de tres meses «y ha sido impactante enterarme de algo así. No te esperas que vaya a pasar algo así debajo de tu casa, son cosas que ves en las noticias, pero que no imaginas que te puedan tocar tan cerca», afirmaba.
Durante todo el día las conversaciones en las calles del barrio giraban en torno a la pequeña fallecida. Un joven residente en el número 7 de la calle Galicia, en la que fue hallada la bebé, relataba que había regresado de trabajar junto a su padre poco después de las 8.00 horas de la mañana. «Después de aparcar íbamos andando hacia casa cuando vi un bulto debajo de un coche rojo. No se movía y pensé que sería uno de los muchos gatos callejeros que hay por el barrio», explicó.
Fue el perro del vecino el que se puso a husmear y a ladrar en torno al coche, lo que alertó a su dueño
No sería hasta unas horas más tarde cuando otro vecino del portal número 8 encontró a la bebé cuando paseaba con su perro. Según señalaron algunos vecinos, el animal comenzó a olisquear y a ladrar hacia el coche rojo bajo el cual se encontraba la pequeña. Ante la obstinación del can su dueño se agachó a mirar debajo del automóvil y encontró a la criatura recién nacida. Inmediatamente llamó a emergencias, y el hombre permaneció en todo momento en el interior del cordón policial, colaborando con los agentes de la policía con su testimonio.
La jornada de ayer en el barrio de Santa Teresa fue muy intensa. La Ertzaintza realizó entrevistas puerta por puerta preguntando a los vecinos si conocían alguna mujer que estuviera en avanzado estado de gestación, para poder hallar a la madre de la bebé. «También nos han preguntado si hemos visto a una chica con un chándal fosforito», comentaba un vecino. La calle Galicia permaneció cortada hasta bien entrada la tarde por el trabajo de la Policía científica, quien peinó los alrededores del lugar donde fue encontrada la criatura en busca de pruebas.
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