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el diario vasco
Lunes, 19 de agosto 2019, 12:44
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Desde primera hora de esta mañana se están produciendo retenciones en la frontera de Biriatou, llegando a los 8 kilómetros sobre las 18.30 horas. La situación se revive tras un fin de semana complicado en lo que a tráfico se refiere, como aperitivo a la semana que ahora comienza, marcada por la cumbre del G-7 en Biarritz.
Este lunes ha sido un día complicado para todos aquellos que debían cruzar la frontera ya que se han intensificado los controles en la frontera por la cumbre del G-7 en Biarritz. La primera mitad de la jornada ha sido tranquila, pero a primera hora de la tarde las colas han ido en aumento progresivamente llegando a los seis kilómetros a las 17.00 horas. En torno las 18.30 las retenciones han alcanzado los 8 kilómetros. A partir de las 21.18 horas la situación ha empezado a remitir.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado este lunes la importancia de evitar el paso fronterizo de Irun entre los próximos 23 y 26 de agosto.
Las retenciones fueron constantes a partir del viernes en puntos conflictivos como el peaje de Biriatou, el de Zarautz la N-121 hacia Navarra. El buen tiempo, los movimientos por el retorno y la salida vacacional y el refuerzo de los controles en la frontera francesa por la cumbre que comienza este viernes se hicieron notar en la fluidez de la circulación.
Los atascos empezaron a registrarse desde el viernes por la mañana, especialmente en Biriatou. Las filas de vehículos que se acumulaban desde el peaje fueron aumentando de volumen con el paso de las horas. Para las cuatro de la tarde se habían alcanzado los 7 kilómetros de retenciones. Si bien este fue el pico más alto, las colas se mantuvieron en ese punto hasta las nueve de la noche, cuando comenzaron a disminuir. No obstante, Tráfico no las dio por finalizadas hasta pasada la media noche.
En el peaje de Zarautz también se generaron atascos de un kilómetro en sentido Donostia el viernes a mediodía, aunque estos no provocaron grandes complicaciones y se disolvieron en poco tiempo.
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Aunque sin duda la jornada más problemática en las carreteras del territorio fue la del sábado. El buen tiempo activó los traslados en coche de quienes buscaban una excursión de un día y eso, sumado al aumento de los controles policiales en la muga y a la operación de retorno y salida vacacional, acumuló una gran cantidad de vehículos en la calzada, en especial en la AP-8 en Irun.
Además, el Gobierno francés cerró el sábado a las 7.00 horas la salida 1 a Hendaia situada metros antes de Biriatou, lo que obligó a aquellos que querían llegar a la localidad costera a cruzar por el peaje. Esta salida estará cerrada hasta el martes 27.
Los primeros atascos en la muga empezaron a generarse hacia las 11.00 horas de la mañana. En apenas cuatro horas estos alcanzaron los 6 kilómetros, lo que pronto empezó a afectar al tráfico en la N-121, en dirección Navarra, donde se registraron dos kilómetros de colas.
En la AP-8 las retenciones no cesaron durante todo el día. Por la tarde la situación se complicó, llegando a los 9 kilómetros a las siete de la tarde, y a los 12 solo dos horas después. No fue hasta casi las once de la noche cuando las colas comenzaron a disminuir, aunque el tráfico fue muy problemático durante horas. Hasta las dos de la madrugada la autopista no recuperó la normalidad.
CUMBRE DEL G-7
ACCESO CERRADO
El sábado también fue un mal día para cruzar el peaje de Zarautz en sentido Donostia. Los atascos fueron intermitentes desde la mañana, aunque fue por la tarde donde se produjeron las mayores complicaciones. Tráfico informó de hasta 4 kilómetros de retenciones en este punto. Hacia las nueve de la noche la circulación volvió a ser fluida.
El domingo fue algo más tranquilo. El peaje de Biriatou registró atascos, aunque mucho más moderados que en la jornada anterior. El máximo alcanzado fue de 2 kilómetros durante la mañana. Por la tarde los vehículos rodaron sin problemas. No obstante, los atascos van a ser una constante durante esta semana, especialmente en la AP-8 en Irun y en otras carreteras alternativas de acceso a la comarca del Bidasoa. La cumbre del G-7 que se inicia este viernes va a blindar la frontera y los controles serán muchos y muy exhaustivos. Las autoridades vascas recomiendan evitar el uso del coche salvo que sea necesario.
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