Borrar
Muere a los 96 años el arquitecto Frank Gehry
Bodegas Olarra

Vino, paisaje y arquitectura en una visita inolvidable

El proyecto familiar de Bodegas Olarra evoluciona y se abre al público para ofrecer una experiencia que aúna profesionalidad, identidad y belleza en unas instalaciones únicas

Martes, 16 de septiembre 2025, 06:00

Fundada en 1973, Bodegas Olarra es una de las grandes referencias del vino de Rioja. Desde sus inicios, su trayectoria ha permanecido ligada a la calidad e innovación, a una forma rigurosa y elegante de elaborar vinos y a una arquitectura que se ha convertido en emblema de la región. Cada una de sus marcas -Añares, Cerro Añón, Olarra y EL RAYO Olarra- refleja el equilibrio entre el respeto al origen y una evolución constante, pensada a largo plazo.

El final del verano, con la vendimia en marcha, y el otoño, con los viñedos teñidos de ocre, marcan dos de los mejores momentos del año para visitar Olarra, que ofrece todos los ingredientes para quienes buscan una experiencia completa en torno al vino: profesionalidad, identidad, belleza y una forma propia de entender una visita con la arquitectura siempre presente.

Olarra ha destacado desde su fundación por su manera de entender el vino, su mirada puesta en el mercado internacional y una visión pionera que recibe al visitante nada más traspasar sus puertas. La primera generación de la familia decidió confiar el diseño de sus instalaciones al arquitecto Juan Antonio Ridruejo, quien ideó un edificio funcional y evocador, inspirado en la estructura de una catedral gótica y pensado para facilitar el trabajo enológico.

La construcción, premiada con el galardón internacional Best Of Wine Tourism en la categoría de arquitectura, se ha convertido en un símbolo de Rioja. Su espacio más singular es la sala de barricas, coronada por 111 cúpulas hexagonales que ayudan a mantener una temperatura constante de forma natural, favoreciendo una crianza homogénea. Arquitectura al servicio del vino desde 1973 cuando la mayoría de bodegas de Rioja eran calados antiguos o naves industriales.

Cincuenta años después de su fundación, la bodega está en manos de la tercera generación de la familia. Una generación joven y con nuevas ideas que ha mantenido esa evolución tranquila por la que destaca Olarra, con un enfoque que ha actualizado estilos, reorganizado gamas y reforzado una personalidad propia.

Recorriendo la catedral

Las visitas guiadas recorren las distintas salas de elaboración deteniéndose especialmente en la cúpula central, donde convergen las demás y es posible observar en toda su magnitud el mar de barricas de ese espacio dedicado a una crianza tranquila. El recorrido explica tanto los diferentes procesos de elaboración como la filosofía de Bodegas Olarra, que se basa en el trabajo a largo plazo con viticultores de confianza, el uso de uva de proximidad -procedente de viñedos situados a menos de veinte kilómetros- y una atención constante al viñedo durante todo el año. Su compromiso con el entorno está avalado además por el sello Sustainable Wineries for Climate Protection.

1 /

El recorrido termina igual que empezó con una degustación de vinos en un espacio cómodo y totalmente renovado. Antes de iniciar el recorrido los visitantes conocerán de cerca el Añares Blanco para ir entrando en situación y ya en el domicilio social, la cata final permite descubrir el estilo principal de la casa, que se basa en el equilibrio y el ensamblaje de uvas procedentes de las diferentes zonas de Rioja.

Así, según la época del año y el perfil del grupo, se prueban vinos con mayor estructura como Cerro Añón Crianza y Olarra Reserva, emblemáticas marcas de Bodegas Olarra, acompañados de clásicos aperitivos riojanos. El recorrido finaliza en el Winebar, un espacio acogedor en el que se pueden catar referencias adicionales o adquirir vinos con el mejor asesoramiento.

Para quienes quieren profundizar más, Olarra ofrece también cursos de cata, con formación práctica y materiales adaptados, y visitas personalizadas, ajustadas a grupos, niveles e intereses concretos. Todo ello con atención cercana y personal.

Visitar Bodegas Olarra es acercarse a una bodega con historia, criterio y un estilo claro. Un proyecto familiar que ha sabido evolucionar con coherencia, manteniendo como argumentos principales el vino y la excepcional arquitectura que lo acoge.

Bodegas Olarra

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Vino, paisaje y arquitectura en una visita inolvidable

Vino, paisaje y arquitectura en una visita inolvidable