Un postre de posguerra que se escapa del puchero

Con el invierno a la vuelta de la esquina, los platos de puchero se convierten en un indispensable en las mesas de todos los hogares. Es el caso del garbanzo, una legumbre que tiene su origen de cultivo y consumo en la zona de extremo oriente entre Turquía y Siria hace unos diez mil años.

¿Cuál será la receta del mejor plato con garbanzos como ingrediente principal? El II Campeonato Nacional de Garbanzos-Tierra de Sabor dio respuesta ayer a esta pregunta. El restaurante Fierro (Valencia), ganador de la primera edición, dejó paso ayer a La Botica de Matapozuelos (Valladolid), que se alzó con este prestigioso galardón al presentar su chef, Sergio Gómez, un sorprendente postre elaborado con garbanzo tostado, mientras que el resto de concursantes recurrió al uso tradicional de esta legumbre en platos de cuchara salados.

El ganador se enfrentó en la final a siete colegas llegados desde diferentes rincones de España que cocinaron un plato que ya tienen integrado en sus cartas. Jorge Lozano, del Tapas 2.0 salmantino; Joseba Cruz, del Le Clandestin (Gaià); Carles Gaig, del Gaig a Casa barcelonés; el madrileño Álex Rey, del Desgüaces La Torre; Pedro Aguilera, del Mesón Sabor Andaluz gaditano; Trifón Jorge Esteban, del Fogón de Trifón (Madrid) y Antonio Amenedo, del Pazo de Santa Cruz coruñés se quedaron a las puertas de levantar el codiciado trofeo.

Gómez jugó sus cartas y salió vencedor al presentar un postre compuesto por una cuajada de garbanzo torrefacto, un velo de té de roca, galletas de mantequilla en forma de garbanzo y helado de trompetas de la muerte (setas). El vallisoletano quiso hacer «un guiño a la gente de los pueblos que en la posguerra usaba el garbanzo tostado como sustituto del café», expresó al recoger el premio.

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