Danako Jatetxea, saboreando Irun
Recorremos la ciudad fronteriza a través de sus pinchos con los amigos de Danako
H a llegado el momento de escribir las últimas líneas de este raro y difícil 2020. Con sus parones de por medio, 29 restaurantes han ... ocupado este rincón gastronómico del periódico de los sábados. 29 recomendaciones que sé que algunos de vosotros habéis seguido y visitado. Gracias por fiaros de mi criterio y ayudar a que los bares y restaurantes de nuestra provincia sigan haciéndonos disfrutar con su buen hacer en la cocina, haciéndonos felices.
Y terminamos el año visitando Irun. Hoy nos vamos de ruta y para ello nos escapamos hasta la ciudad fronteriza para juntarnos con David Rodriguez y Naiara Abando para que ejerzan de guías y nos recomienden esos bares y pinchos con los que ellos suelen disfrutar en familia. ¡Que empiece el recorrido gastronómico por Irun, que empiece la fiesta!
Primera parada, su casa, el restaurante donde David y Naiara nos deleitan con sus creaciones culinarias, creaciones que han sido premiadas en varios concursos, muestra del gran nivel gastronómico del Danako de Irun. Empezaremos el recorrido con fuerza probando tres de los pinchos más emblemáticos, más representativos del propio bar: el Beltza, una brioche de chipirón con kokotxa de bacalao elegido mejor pincho de Euskal Herria 2019; el Aitona, chicharro en escabeche sobre ceniza de sarmientos; y Ekin, su última creación, pan de cristal trasparente con una carrillera de ternera que se presenta en unos soportes creados especialmente para el pincho y que con cuyo nombre quieren mandar todo su ánimo y fuerza a todos sus compañeros hosteleros.
Tras tan esplendoroso inicio y tras activar nuestro paladar para hacer frente a las próximas 9 paradas gastronómicas, nos ponemos en marcha, pero no nos vamos muy lejos, dado que al lado del Danako se encuentra el Yenes, donde pediremos un generoso pincho de tortilla, un buen pincho de gran tamaño, una buena tortilla. Tras la tortilla de patata, seguimos por la zona y nos dirigimos al edificio de enfrente para meternos entre pecho y espalda los tradicionales callos del Molino. En pocos metros hemos podido disfrutar de esas dos vertientes que tan referente han hecho nuestra cocina, la modernidad y el juego de sabores de los pinchos actuales del Danako, y la tradición, los platos y recetas de toda la vida que tan arraigados tenemos en nuestra cultura como la tortilla de patata o los callos.
Salimos del Molino y nos encaminamos hacia el barrio de Moscú. Allí, cerca de la plaza Urdanibia, está ubicado el bar Aia. De todos los pinchos del bar, David y Naiara nos recomiendan que apostemos por la bola de queso, que la siguen elaborando en base a la receta del antiguo bar Miguel, lo que es sinónimo de calidad. Salimos del Aia y nos encaminamos hacia la Plaza San Juan para adentrarnos en la calle Mayor y acomodarnos en el Manolo, dónde el cocinero Iñaki Barros nos deleitará con alguna de sus suculentas creaciones. De entre todas ellas, Naiara y David nos recomiendan que degustemos el pincho de papada.
Tras visitar el Manolo, voy a hacer un alto en el recorrido propuesto por los chefs del Danako y voy a sumar una propuesta personal, la Cafetería Naroa, ubicada en la Avenida Iparralde al lado de la entrada al mercado, que dirigen Ane Recondo y Borja Vaquerizo y dónde además de poder tomar un buen café podremos degustar buenos pinchos como el tomate relleno de jamón y queso con cebolla crujiente, una de las referencias de la casa.
Ahora nos dirigimos hacia la Plaza del Ensanche donde en sus alrededores tendremos dos paradas. La primera la haremos en el renovado Casino Gastroteka de Irun, ubicado en el Paseo Colón, un lugar donde poder tomar un buen vermouth o una buena copa de vino, mientras degustamos la tosta de txangurro o el tartar de salmón, los dos pinchos recomendados por David y Naiara. La segunda parada será en el Don Jabugo, en la misma plaza, donde no podemos dejar de comer la brocheta de langostinos con salsa de mango y mostaza.
Y llegamos al final de nuestro recorrido porque del Don Jabugo nos vamos a ir hasta la Plaza Anzaran. En la anterior ubicación del Danako, donde yo conocí sus bondades gastronómicas, desde hace 2 años nos encontramos con el Biyena, donde terminaremos de saborear Irun comiendo el pincho Bailarina, un mixto de jamón y queso con champiñones y gambas.
Y todo buen homenaje gastronómico se merece su dulce final y estando en Irun como estamos, del Biyena volveremos hacia la Plaza San Juan para visitar la Pastelería Aguirre y endulzarnos la vida con su brioche o milhojas. Tras este buen sabor de boca os deseo a todos un feliz año nuevo. On egin!
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