El truco para exprimir al máximo tus cítricos y conseguir zumos más abundantes

Naranjas, pomelos, limas y limones son las frutas cítricas más empleadas para hacer zumos. Zumos que pueden emplearse para beberse, pero también para otros muchos usos gastronómicos como aromatizar bizcochos, macerar alimentos, enriquecer diversas salsas y aliños e incluso para preparar refrescantes combinados y cócteles.

Está claro, por tanto, que el zumo de los cítricos es un ingrediente muy versátil en la cocina, pero, sea cual sea su uso, es importante maximizar el zumo de cada una de las frutas. Ello consiste en exprimir al máximo cada una de ellas, es decir, sacar el máximo provecho posible a cada limón, lima, naranja o pomelo y extraer de la fruta la mayor cantidad de líquido posible.

No cabe duda de que la calidad y la composición de la fruta jugará un papel fundamental en lo caudalosa que esta pueda resultar. Para ello, es importante elegir bien las piezas de fruta y, a poder ser, que estas sean de temporada.

Sin embargo, más allá de la calidad del cítrico, hay ciertos trucos que nos van a ayudar a sacar el máximo jugo posible a cada una de las piezas de fruta. A continuación, dejamos un recopilatorio con tips sencillos y efectivos para lograr extraer el máximo zumo posible a las frutas. Trucos que funcionan y que se pueden emplear independientemente del modo que vayamos a emplear para exprimirlos (manual, eléctrico…).

La clave para obtener el máximo rendimiento líquido de un cítrico está en romper las membranas interiores de la fruta, lo que deriva en una mayor liberación de líquido. Para ello, tenemos dos aliados: la presión y el calor.

Sabido esto, el principal y más popular truco para lograrlo es darle un suave golpe a la pieza de fruta y hacerlo rodar sobre la encimera o una superficie plana realizando una ligera presión.

Otro truco menos conocido, pero tanto o más sencillo y efectivo, es darle un golpe de calor a la fruta. ¿Cómo? Introduciendo el cítrico en el microondas durante unos 15 segundos, no más para evitar que se pueda secar.

De forma complementaria a estos trucos, la técnica de cortado también influye mucho a la hora de exprimir y de poder obtener más o menos líquido. Los cortes verticales (y no horizontales, como suele realizarse) favorecen que la extracción de líquido sea más sencilla y abundante.

Por último, y aunque no es una técnica que dé resultado rápido, ese mismo efecto de rotura de membranas la podemos conseguir congelando y descongelando la fruta. Por tanto, si tenemos fruta que vamos a utilizar a largo plazo para hacer zumo, podemos conservarla en el congelador y sacarla cuando la necesitemos. Al descongelarse, el líquido será mucho más abundante a raíz de la solidificación.