«Nuestro secreto es complementar el talento que ya existía aquí»

- Enhorabuena. Llegan las dos estrellas tras unos meses muy duros para todo el sector.

- Sin duda. Son la recompensa al esfuerzo enorme de todo el equipo. No tenemos otro secreto que el que suele decir Martín Berasategui: trabajo, trabajo y trabajo. Yo abrí el primer Amelia, en la calle Prim, donde logramos la primera estrella, y luego nos trasladamos al hotel Villa Favorita en la Concha. Perdimos esa estrella por el traslado, pero el año pasado la recuperamos y ahora llega la segunda. Inauguramos en julio de 2020, en plena pandemia.

- Cuente una vez más cómo llegó hasta Donostia.

- Yo nací en Río Cuarto, cerca de la Córdoba argentina, nieto de italianos. Luego corrí mucho mundo. San Sebastián me gustaba y pensé que ahí podía fraguar mi proyecto. Vivo en Donosti desde hace cuatro años y medio.

- No es una ciudad fácil para un cocinero que llega de lejos.

- Tengo tal respeto por los extraordinarios cocineros vascos que pensé que mi fórmula debía ser complementaria: no hacer lo que ellos hacen tan bien, sino algo distinto.

- Explique su cocina.

- Corazón italiano, influencias asiáticas, reinterpretación de lo tradicional.

- Y en un espacio muy original.

- Servimos en la barra, donde el cliente puede ver la cocina y es servido por los propios cocineros, y solo tenemos tres mesas.

- Vive en Donostia pero sus proyectos se reparten por el mundo.

- En Donostia, además del Amelia, llevo el bar del propio hotel Villa Favorita, mantenemos en el local de Prim el italiano Da Filippo, la Cantina Argentina y desde hace tres semanas un 'speak easy' en San Bartolomé, 'The Blind Pig'.

- ¿Y en otros lugares?

- Hemos cogido en Barcelona el restaurante del hotel Casa Fuster, en Londres sigo con Da Terra, que tiene dos estrellas, y en Hong Kong tres negocios que pronto serán cuatro porque el año que viene abrimos uno más en el Four Seasons, el hotel del mundo que reúne más estrellas Michelin. Viajo mucho pero Donostia es mi casa.