«Zestoa, Azpeitia y Errezil iremos de la mano en el parque eólico de Piaspe»

– Se ha mostrado crítico con algunos aspectos del proyecto, especialmente el ambiental, aunque se abre a analizarlo.

– Hay que partir de que todavía tenemos una información muy limitada. Pero en la asamblea de Azpeitia, a la que acudí, se explicó en un boceto que todo el transporte para la construcción del parque eólico se va a hacer por terrenos de Zestoa. Se trata de un tramo de ocho kilómetros que transcurren por dos valles de la localidad, Akoa y Santa Engrazi, que cuentan con actividad agropecuaria importante. Si no se hace un gran movimiento de tierras y al comienzo del camino, en el pueblo, una modificación urbanística, ese camino logísticamente no es viable.

– ¿Hay otros inconvenientes?

– Actualmente el plan territorial sectorial referente a los eólicos es del 2002, con lo que ese marco jurídico está totalmente desfasado. Antes de construir enormes molinos de 200 metros hace falta una planificación general, a nivel de Urola Erdia y a nivel general. Nos hace falta saber cuántos parques eólicos serían sosteniblemente edificables en Euskadi. Actualmente no hay ningún plan en ese sentido. Hay uno de contingencia general, pero de cuántos parques se pueden construir, dónde y cómo y el abastecimiento de esa energía generada... de eso no tenemos nada. Los ayuntamientos no nos tendremos que posicionar hasta dentro de casi dos años en el caso de que este proyecto supere los diferentes análisis de impacto ambiental.... Entonces sí que tendremos que decidir en cuanto a licencias de obras...

–Tienen todavía margen para posicionarse.

–Eso comentamos en la asamblea. Que como sociedad todavía no hemos interiorizado lo que nos viene encima. Tenemos que hacer una reflexión estratégica a nivel de pueblo. Hay que hablar del consumo responsable de energía, porque no es sostenible que una localidad con 3.800 habitantes tenga 3.000 vehículos. Tenemos claro que habrá que contar con infraestructuras de alta intensidad, pero antes de empezar a construir semejantes parques hay que hacer una planificación general.

–Llama la atención los recelos del consistorio de Zestoa cuando el de Azpeitia se mostró más proclive al proyecto, siendo ambos alcaldes de EH Bildu. ¿Dentro de la coalición hay diferentes sensibilidades?

–Puede haber matices, pero compartimos el diagnóstico. No nos desmarcamos del proyecto. En la asamblea dijimos que estamos dispuestos a analizarlo. Además, valoramos positivamente que la empresa haya puesto sobre la mesa la posibilidad de la socialización de la energía. En EH Bildu, como movimiento político, es difícil estar de acuerdo todos al 100%. Como en la propia sociedad hay diferentes puntos de vista. Pero compartimos el diagnóstico general.

– ¿Dentro de EH Bildu se ha hecho una reflexión respecto a estos dos proyectos con los alcaldes de los municipios afectados para tratar de consensuar una postura?

–No estamos en ello. También es verdad que en este proyecto estamos a cero, porque el único documento que hemos recibido es el de Statkraft, que es una declaración de intenciones. No es más. No es ni siquiera un documento administrativo. Para el primer documento oficial de cara a cumplir un trámite administrativo pasarán casi dos años. Por lo tanto, no estamos todavía en esa fase. Que hace falta una reflexión es evidente y tendremos que ir los tres ayuntamientos de la mano, pero todavía no hemos empezado, porque hay todavía un montón de interrogantes y preguntas que están sin respuesta.

–¿Qué comentaron los vecinos en la asamblea?

–Valoramos la asamblea de forma positiva, porque así como en la de Azpeitia hubo tensión, aquí no. Aunque había diferentes puntos de vista. También había representantes empresariales. Fue bastante constructiva. Salimos con esa sensación porque hubo un ambiente cordial.

–¿Se informó a Statkraft de que se iba a celebrar la asamblea?

– Se les comunicó que preferíamos hacer una primera asamblea con los ciudadanos y en una segunda que ya estarían ellos. Se valora que ellos estén dispuestos a acudir a los pueblos.