Así afectará el ajuste del IRPF a las rentas bajas, medias y altas
La deflactación que las administraciones vascas aplicarán a partir de septiembre minimizará el efecto de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos
Las administraciones vascan suavizarán la presión fiscal con el objetivo de minimizar el efecto de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos. Una de las medidas que los contribuyentes sentirán con mayor impacto será el ajuste de las tarifas del IRPF, que les permitirá disponer de más 'cash' en su día a día. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que el impuesto sobre la Renta se deflactará a la baja un 4%. Este porcentaje se añade al 1,5% ya fijado en enero, con lo que se hace un acumulado para este 2022 del 5,5%.
Así, se procederá al ajuste de la tabla de retenciones aplicable a los rendimientos de trabajo -lo que te quitan todos los meses de la nómina vía impuestos- a partir de septiembre. De esta forma, la deflactación de la tarifa será efectiva desde ese mes. ¿Pero qué significa esto? ¿Afectará a todos los contribuyentes de Gipuzkoa por igual? ¿Cómo impactará en tu sueldo, con pelos y señales, con números?
Ya te hemos contado que cuando esta medida no se aplica, un trabajador corre el riesgo de pasar de un tramo a otro de la tarifa del IRPF -por un aumento de sueldo- y por tanto pagar un impuesto más elevado sin haberse beneficiado en realidad de una mejora en su poder de compra. Por lo tanto, cuando se deflacta, se persigue reducir los efectos de la inflación en la declaración de la Renta. A continuación, te adjuntamos la nueva tabla que se aplicará en Gipuzkoa y te contamos cómo traducirla.
La nueva tabla de retenciones tendrá impacto en todas las rentas, así que te vamos a contar cómo quedarán a partir de septiembre. Así, un guipuzcoano sin hijos que gana hasta 14.790 euros tiene un 5% de retención en su nómina, un 3% si tiene un descendiente y, a partir de ahí, un 0%. A partir de septiembre, en cambio, el umbral para tener la misma presión impositiva aumenta de esos 14.790 hasta los 15.070 euros, 280 euros más.
En el caso de una renta media, pongamos alguien que gana hasta 37.460 euros, su retención es del 17% sin hijos, del 16% con un descendiente o del 15% con dos. A partir de septiembre, el umbral para recibir esas retenciones se incrementa de los citados 37.460 hasta los 38.650 euros, 1.190 euros más de brecha.
Para una renta alta que gane hasta 109.880 euros, las retenciones actuales son del 32% sin hijos o con un hijo, o del 31% con dos y tres descendientes. A partir del mes que viene, el rendimiento anual para recibir esa presión impositiva se eleva de los 109.880 euros hasta los 113.490 euros, 3.610 más de margen.